Con tan solo 20 años, el futbolista se hizo cargo de la familia que dejó Maxi López, conformada por la modelo y tres hijos.
Desde que Wanda Nara y sus tres hijos llegaron a la vida de Mauro Icardi, su rutina cambió para siempre. El futbolista tenía apenas 20 años cuando la modelo decidió instalarse en Milán, en su casa, junto a sus niños, y revolucionaron el hogar de un hombre soltero que pasó a tener un clima familiar.
Rodeada de lujos, para Wanda no cambió tanto su estilo de vida, que desde que vivía con Maxi López, ostentaba y mostraba en las redes sociales cómo vivía, con sus carteras de última moda, zapatos de las mejores marcas internacionales y los lujosos autos que manejaba.
Aunque ahora parece estar más contenta, ya que también tiene su verdadero amor, que se la jugó por ella, y con quien se casará el próximo mes.
Ambos son amantes de las redes sociales y no pierden oportunidad de compartir con sus seguidores los gustos y placeres que se dan. Además, publican fotos de los hijos de Maxi con Icardi, destacando cuánto quieren a la nueva pareja de su madre.
Lo único que le faltaba mostrar a Wanda era en dónde guardaba todas sus carteras de las mejores marcas. Y el propio Icardi se encargó de encontrarla «in fraganti» ordenándolas por temporada, ya que la modelo las guarda en una biblioteca.
Por su parte, el futbolista no se queda atrás y tiene su propia repisa en donde tiene todas y cada una de las gorras que usa, las que vemos en las distintas fotos que suben a Twitter e Instagram.
Además, los últimos días viajaron a Venecia junto a los hijos de ella y también compartieron el álbum familiar.
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