Parece que conforme se va descomponiendo el kirchnerismo en el Gobierno y la situación económico-política se deteriora, más aumenta la cuenta de la Unidad Bicentenario, una dependencia estatal que funciona como una ‘comisión de fiestas’ encargada de todas las celebraciones que idea Cristina Fernández desde la recepción de la Fragata Libertad hasta los 10 años de gobierno kirchnerista.
La Unidad Bicentenario nació en 2009 por decreto presidencial para organizar justamente los festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo. Pero terminados los actos, esa dependencia a cargo de Javier Grosman se mantuvo con más de 100 empleados y un presupuesto multimillonario destinado a organizar todo tipo de fiestas surgidas de la imaginación o necesidad de Cristina, algunas de dudoso interés público.
Sobre Grosman, responsable del colorido de las celebraciones impulsadas por el Gobierno y titular de la Unidad Bicentenario, dependiente de la Secretaría General de la Presidencia de Oscar Parrilli, en Urgente24 recordamos desde la fiesta por el 2do centenario de la patria, pasando por el acto de Vélez que fue el bautismo del cristinismo, hasta el funeral de Néstor Kirchner en la Casa Rosada.
Grosman, quien tiene una amplia trayectoria en la producción de espectáculos, organiza actos políticos con características artísticas, que los hacen atractivos tanto para quienes lo presencien como para los que los puedan apreciar desde la comodidad de su living a través del televisor.
Grosman, creador del mítico espacio cultural Babilonia, fue subsecretario de Acción Cultural en el gobierno porteño de Aníbal Ibarra y luego Enrique Albistur lo llevó a la Casa Rosada, donde permanece como director general de la Unidad Ejecutora de eventos como el Bicentenario y Tecnópolis. Su agencia de relaciones públicas es la de Doris Capurro.
Sobre los festejos K, según informa este martes 29/04 el diario La Nación, partiendo de informes del ministerio de Economía, detalla que entre 2010 y 2013 hubo $710.442.279 ejecutados por la «Unidad del Bicentenario». El presupuesto creció un 38% en esos 3 años.
La Unidad del Bicentenario financió 22 eventos en los últimos cuatros años y tiene previsto extenderse en 2014.
En 2010 se ejecutaron más de $ 144 millones. El año siguiente, el monto ascendió a $ 187 y, en 2012, bajó a $ 160. El año pasado fue el de mayor gasto: más de $ 200 millones. En los primeros meses de 2014, la unidad ya devengó $17 millones de los $ 214 presupuestados. Es el monto más alto que recibe desde que existe.
Tecnópolis es la estrella de su programa. Los principales gastos de la Unidad del Bicentenario fueron destinados a la feria de ciencia y tecnología. Fueron más de 45 contrataciones que superaron los $118 millones, sin contar los gastos que se hicieron para el montaje de los stands, que corrió a cuenta de los ministerios.
También en 2010, la unidad organizó la conmemoración de la batalla de la Vuelta de Obligado, a orillas del Río Paraná. Para ese evento, por ejemplo, se diseñó una estructura metálica que emula las cadenas utilizadas por las fuerzas comandadas por Juan Manuel de Rosas en el siglo XIX.
La unidad también estuvo a cargo de la recepción de la Fragata Libertad al puerto de Mar del Plata. El acto que contó con un cierre a cargo del grupo de percusión «Choque Urbano» y un show de fuegos artificiales.
Las inauguraciones de Tecnópolis también fueron eventos de alto contenido político organizados por Grosman. Hace dos semanas, Cristina Kirchner presentó la cuarta edición de la feria con el «Encuentro de la Palabra», que incluyó un número de stand-up y un cantante de hip-hop.
Otro acto clave fue el festejo por los 10 años de kirchnerismo. La entonación del Himno Nacional estuvo a cargo de Horacio «Chango» Spasiuk junto al grupo de percusionistas «La Bomba de Tiempo», indicó La Nación. Para esa ocasión, la Unidad del Bicentenario, además organizó un salón VIP para funcionarios en el Patio de las Palmeras de la Casa Rosada con sillones de cuero, risottos, cazuelas hasta calentitos, sandwiches y choripanes.
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