Se llama Shailene Woodley y muchos ya la nombran como la sucesora de Jennifer Lawrence. Te contamos quién es.
Hollywood tiene una rara costumbre: adopta a una actriz desconocida, la convierte en estrella por un corto período y luego, la cambia por otra para comenzar el ciclo de nuevo. Algo así pasó con Jennifer Lawrence, actriz que durante 2013 no sólo ganó un Oscar por un papel protagónico, sino que estuvo en todos lados (¡todos!). Luego vino Lupita Nyong’o, la revelación de Siete años de esclavitud y ahora, la nueva estrella es Shailene Woodley.
Woodley es la sensación del momento, pero ella no se asusta, es más, se lo toma con mucha calma. La primera vez que la vimos fue en la película dirigida y protagonizada por George Clooney, Los descendientes. Luego, Woodley trabajó en Divergente, una película que imitaba el estilo de Los juegos del hambre, protagonizada por Jennifer Lawrence, con quien muchos la comparan. Finalmente, su papel de enferma de cáncer en la exitosa película Bajo la misma estrella la catapultó al estrellato.
Si bien las comparaciones suelen ser odiosas, Woodley confesó que se siente orgullosa de que los medios la comparen con Jennifer Lawrence. Ambas coinciden en algo: parecen chicas ‘comunes’, simples, divertidas, honestas; no parecen inalcanzables estrellas de Hollywood, característica que las acerca al público. Woodley siente a Lawrence como un referente e incluso le pidió consejos antes de protagonizar Divergente, que al igual que ella, había pasado de la escena indie a una mega producción de Hollywood. Jennifer Lawrence le recomendó concentrarse en la historia y el personaje y no prestar atención a las dimensiones de la película. “No hagas nada estúpido. No tomes drogas ni hagas porno casero”, fueron sus palabras.
Woodley es un ‘bicho raro’, por decirlo de alguna manera. Le regaló su casa de Los Angeles a su abuela y cuando va a California duerme en algún sofá en casa de sus amigos. Tiene poca ropa – casi toda de segunda mano, salvo la que usa cuando tiene que ir a un evento – y está en contra de la tecnología. Para ella, el smarthphone o las redes sociales atentan contra la privacidad y la libertad. Por eso, ni siquiera tiene celular.
Si bien Woodley es muy querida en el ambiente y su número de fanáticos va en un frenético ascenso, varias feministas se enojaron con ella por declaraciones que hizo a Time sobre el lugar de la mujer en la sociedad actual. “No soy feminista porque me encantan los hombres y porque pienso que situar a las mujeres en el poder, aleja a los hombres del poder. Eso no funcionaría porque es necesario que exista equilibrio […] No sé como nosotras, las mujeres, esperamos que los hombres nos respeten cuando ni siquiera nosotras nos respetamos mutuamente”. Al parecer, Woodley no tiene muy en claro qué significa ser feminista.
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