El juez federal Norberto Oyarbide dispuso un allanamiento en busca de material para investigar una arista clave de la causa por la mafia de los medicamentos: la presunta vinculación entre el tráfico de remedios y el financiamiento de la campaña electoral Cristina – Cobos 2007.
Gabriel Brito es un hombre que hizo negocios en el área de la salud. Está procesado en el caso conocido como «la mafia de los medicamentos» y cuatro cheques suyos por 310 mil pesos fueron parte de los fondos de campaña para la fórmula presidencial Cristina-Cobos en las elecciones de 2007. Brito estuvo ayer junto al juez Norberto Oyarbide en un sitio donde dijo haber estado en otra oportunidad.
El 12 de noviembre de 2008, el día que el recaudador de la campaña K, Héctor Capaccioli, fue obligado a dejar la Superintendente de Servicios de Salud (SSS), Brito fue al edificio desde donde se controla a las obras sociales. No fue solo: lo acompañaba Néstor Lorenzo, dueño de la droguería San Javier, actualmente procesado y detenido por orden de Oyarbide.
Le pidieron que «ratificara» ante la escribana que él había hecho los aportes a la campaña presidencial. Brito aseguró en la Justicia que los cheques se los pidió Lorenzo y se los dio. No sabía que iban a ser destinados a financiar parte de la campaña.
El empresario Brito fue detenido el cinco de mayo pasado acusado de ser parte de una asociación ilícita dedicada a la comercialización de remedios adulterados y de cobro irregular de subsidios al Estado. Estuvo arrestado hasta septiembre pasado, cuando fue liberado por la Cámara Federal.
El nombre de Brito figuraba en la nómina de aportantes a la campaña presidencial de 2007 de Cristina Kirchner y denunció que fue amenazado en la SSS para que firme una ratificación de que había dado esos fondos.
Brito dijo que nunca dio plata para la campaña, sino que le entregó cuatro cheques por el total del dinero a Lorenzo, detenido y procesado en la causa, para que pagara deudas.
Fuente: diariohoy.net
