La pesada herencia K en materia energética está pesando fuerte sobre la sociedad en los últimos días, siendo los cortes de luz moneda corriente en distintos puntos de la ciudad, como así también en cientos de hogares de la Capital Federal. Lamentablemente, ante las elevadas temperaturas, es sabido que se puede interrumpir el suministro eléctrico, por lo que se recomienda el uso prudente de los artefactos eléctricos durante el verano.
De acuerdo con datos de Cammesa, las horas pico del consumo eléctrico se producen entre las 13 y las 17.30 (cuando la temperatura es alta y hay un alto uso de acondicionadores de aire en hogares y oficinas), y entre las 19 y las 22.30, durante el regreso al hogar. Esto ocurre porque es cuando la gente está haciendo uso masivo de los diferentes artefactos para paliar el calor.
Por su parte, los lavarropas y el lavavajillas, que por trabajar con agua caliente consumen hasta 3000 w (vatios) cada uno, encabezan el ránking del gasto energía, aseguró Luis Juanicó -doctor en ingeniería nuclear formado en el Balseiro y hoy docente de ese Instituto en el Centro Atómico Bariloche e investigador del Conicet-. El podio es compartido con el termotanque eléctrico.
Con respecto al aire acondicionado, hay que tener en cuenta que aunque el motor funciona a 1500 o 2000 vatios, si se coloca a 24 grados, se enciende alrededor de un tercio del tiempo, pero si se fija en 18 grados un día de mucho calor, no se apaga casi nunca.
Por lo tanto, lo ideal es no mantener el sistema de aire acondicionado por debajo de los 24 grados, ya que de esta manera se estaría contribuyendo sustancialmente a ahorrar megavatios, por lo que el sistema energético no se vería tan regularmente colapsado.
Fuente: Diario Hoy
