El plenario de la Cámara de Diputados de Brasil aprobó el lunes 10/10 el texto-base de la propuesta de enmienda a la Constitución Federal que congela los gastos federales por los próximos 20 años, prioridad legislativa del gobierno de Michel Temer para 2016. El resultado -366 votos a favor, 111 en contra y 2 abstenciones- fue obtenido con el empeño personal de Temer, quien tiene una basta experiencia legislativa, y que fue coronado con una cena para más de 200 diputados en la noche del domingo 09/10. Para asegurar el número, Temer exoneró a 3 ministros -Fernando Coelho (Minas y Energía), Bruno Araújo (Ciudades) y Marx Beltrao (Turismo) para que reasumieran sus bancas y pudieran votar la iniciativa. La llamada «PEC do Teto» o sea la mayoría que construye Temer, logró 58 votos más que del mínimo necesario (308), apenas 1 voto menos del que obtuvo la aprobación de la apertura del proceso de impeachment contra la presidente Dilma Rousseff (367 diputados).
Por Urgente24
La Cámara de Diputados de Brasil aprobó el lunes 10/10 una propuesta para limitar el gasto público en una votación de primera ronda, una importante victoria para los esfuerzos del presidente Michel Temer por recuperar la confianza del mercado y sacar a la economía de su peor recesión.
Tras una sesión maratónica de 9 horas, los legisladores aprobaron la medida con 366 votos a favor frente a 111 en contra, muy por encima de los 308 necesarios -equivalentes a tres quintos de los diputados-.
La reforma impone un techo al gasto público durante dos décadas, orientándose anualmente en la tasa de inflación del Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPCA). La reforma debe ser aprobada más adelante en forma definitiva por el Senado, donde la alianza de Gobierno también tiene mayoría.
La enmienda constitucional, que limita el aumento del gasto federal a la tasa de inflación, aún debe ser aprobada por una supermayoría en una votación en la Cámara baja y dos en el Senado.
El abrumador respaldo a la propuesta posiblemente dará un impulso a la agenda de austeridad de Temer, que busca cerrar un creciente déficit de presupuesto al que se le atribuye haber llevado a la economía del país a su peor recesión en la historia.
La votación fue una importante victoria para el presidente en el Congreso desde que asumió el cargo en mayo, en medio de una crisis política que llevó a la destitución de su predecesora y ex compañera de fórmula, Dilma Rousseff.
«Esta es una clara señal del compromiso del Congreso para equilibrar las cuentas fiscales y rescatar la responsabilidad fiscal», dijo el portavoz de Temer, Alexandre Parola, a la prensa poco después de la tensa votación en la que los legisladores intercambiaron insultos y amenazas.
Las acciones, los bonos y la moneda de Brasil han repuntado este año debido a las expectativas de que Temer podrá equilibrar las finanzas del país.
La Cámara baja rechazó las 8 propuestas de la oposición para modificar el texto de la enmienda. La votación de 2da. ronda tendría lugar el 24/10, de acuerdo con legisladores y asesores del Congreso.
Temer, que sustituyó hace 8 semanas oficialmente en la presidencia a Dilma Rousseff, se empeña a fondo por conseguir apoyo para la reforma.
Entre otras iniciativas, el presidente y líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) invitó en la noche del domingo 09/10 a unos 200 legisladores a cenar en su residencia oficial, el Palacio da Alvorada, para cerrar filas. Para la sesión definitiva en el Parlamento, Temer liberó luego momentáneamente de sus funciones a 3 ministros con mandato parlamentario para que pudieran votar en la Cámara.
El PT y otros grupos de izquierda acusaron a la coalición gubernamental de intentar «desmontar el Estado» con el cambio constitucional.
Después de asumir el Gobierno, Temer anunció recortes y un programa económico más liberal para intentar sacar a Brasil de la crisis. La primera economía de América Latina cerrará 2016 por segundo año consecutivo con una contracción de más del 3% de su Producto Interno Bruto (PIB), después del «boom» económico registrado en la década anterior.
Los mercados ven con buenos ojos las reformas anunciadas por Temer. También el Fondo Monetario Internacional (FMI) se expresó a favor.
«Estoy animada por el foco y dirección de esas reformas», dijo la directora del FMI, Christine Lagarde, tras reunirse el domingo en Washington con el ministro de Finanzas brasileño, Henrique Meirelles.
«Eso ayudaría a fortalecer la credibilidad de la política macroeconómica brasileña, generar confianza en la economía y anclar el retorno al crecimiento fuerte», agregó.
Lula da Silva
Los cargos por corrupción contra el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva aumentaron el lunes, después de que fiscales lo acusaron a él y al empresario Marcelo Odebrecht, ex presidente ejecutivo del grupo de ingeniería Odebrecht SA, de un supuesto esquema de corrupción vinculado a contratos en Angola.
Lula ya se enfrenta a otras acusaciones en relación a una amplia investigación sobre sobornos en Petrobras, mientras que Odebrecht cumple una condena de 19 años debido a otros casos de corrupción dentro de la misma pesquisa.
Los nuevos cargos se conocen en medio de expectativas de que Odebrecht, el mayor conglomerado de construcción de América Latina, está cerca de firmar un acuerdo de indulgencia con fiscales que convertirían a su ex presidente ejecutivo y a decenas de ejecutivos en testigos del Estado.
Los fiscales han dicho que el grupo, de alcance global y fuertes conexiones dentro de Brasil, estaba en el centro de un esquema de corrupción que duró un largo tiempo. Los testimonios de sus ejecutivos podrían ampliar la investigación en Petrobras, generando más pesquisas e implicando a más políticos.
El fiscal general del país, Rodrigo Janot, investiga a 66 políticos -muchos de ellos legisladores-, por su presunta participación en el esquema de Petrobras, una cifra que podría crecer significativamente con el posible testimonio de los ejecutivos de Odebrecht.
Fiscales federales en Brasilia aseguraron que los últimos cargos tienen relación con posibles delitos realizados desde «al menos» 2008 -cuando Lula todavía era presidente- hasta el 2015.
Los fiscales dijeron que mientras fue presidente de Brasil, Lula usó su influencia para asegurar financiamiento del BNDES hacia proyectos de Odebrecht en Angola. A cambio, el grupo de ingeniería habría entregado 30 millones de reales (9,31 millones de dólares) en sobornos a Lula y a otras personas.
Abogados de Lula no respondieron de inmediato pedidos para realizar comentarios.
www.urgente24.com
