Para hoy se esperan 33 grados de máxima. El SMN elevó a amarillo el nivel de alerta por los efectos sobre la salud. El sábado, lluvia.
Cuando faltan poco más de diez días para que le dé paso al otoño, el verano se despacha con un día de intenso calor en la Ciudad y el Gran Buenos Aires. Se espera una máxima de 33 grados y una elevada sensación térmica, por lo que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) elevó a amarillo el nivel de alerta por las altas temperaturas.
Tras el descanso y la fiesta por el fin de semana largo de Carnaval, los porteños viven un día pesado. A media mañana la temperatura ya superaba los 27 y la sensación térmica estaba dos grados por encima. Se espera que las marcas vayan subiendo con el correr de las horas. Al impiadoso sol que calienta el asfalto desde temprano, se le suma una elevada humedad, lo que vuelve a la jornada más agobiante, pegajosa.
El calor intenso se mantendrá, por lo menos, dos días más y se espera que la temperatura oscile entre los 22 y los 32 grados. El pronóstico indica que el viernes el cielo estará nublado y por la noche el tiempo podría volverse algo inestable. Se esperan lluvias para todo el sábado, y la máxima descendería unos cinco grados.
Ante la persistencia de las jornadas calurosas, el SMN elevó de verde a amarillo el nivel de alerta, que supone que las altas temperaturas tienen un efecto de leve a moderado sobre la salud. Las actuales condiciones pueden ser peligrosas especialmente para los bebés, nenes pequeños, mayores de 65 años o enfermos crónicos.
Fuente: Clarín
