Según un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires, esa área tendría un retraso de más de tres años en la producción de información sanitaria pública de la Ciudad.
El auditor general Lisandro Teszkiewicz dio a conocer un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires en el que se advierte sobre el deterioro de la Gerencia de Estadísticas de Salud, el área encargada de producir y garantizar la información sanitaria pública del distrito capitalino.
Según se deprende del informe, la información disponible presenta un retraso de más de tres años, carece de fiabilidad e integridad, y no cumple con las obligaciones normativas vigentes. El área tampoco produce ni publica los indicadores necesarios para planificar políticas sanitarias efectivas, y la migración al sistema digital sigue sin concretarse plenamente.
Atento a esta situación, Teszkiewicz aseveró que “sin datos no hay decisiones, y sin decisiones no hay salud. La información estadística no es un trámite, esto permite saber cuántas camas hay disponibles, cuántas cirugías se hacen, cuántos médicos faltan. Si los datos no llegan, las respuestas del sistema tampoco”.
“La falta de gestión en un área clave como Estadísticas impacta directamente en la salud de la población porque es imposible planificar que hacer con la salud sin saber lo que pasa en los hospitales, mientras el ministro Fernán Quirós pierde el tiempo en campañas electorales y persiguiendo a las trabajadas y trabajadores del sector o recortando las becas de residentes, las vecinas y vecinos seguimos sin tener información confiable sobre nuestra salud”, alertó el funcionario.
Estas deficiencias en las estadísticas se suman a otros problemas detectados por la Auditoría en informes recientes, como el caso del Hospital Penna, donde se denunciaron errores en diagnósticos por fallas de mantenimiento y demoras de hasta dos meses en la entrega de resultados de mamografías.
El Auditor trazó un paralelismo entre ambos casos: “En el Penna no sólo fallan los equipos, también falla el Estado. Si un hospital no puede entregar una mamografía en tiempo y forma, o si el sistema estadístico no puede medir su propio rendimiento, es porque hay una decisión política de Jorge Macri, de Quirós y de la gestión del Pro y La Libertad Avanza de mirar para otro lado, recortan en salud y piden 132 mil millones para refaccionar el autódromo y hacer una carrera de fórmula 1”.
“La desidia estadística también enferma. Cuando los números no llegan, las políticas se improvisan, los diagnósticos se atrasan y las personas quedan a la deriva”, insistió.
A la vez que concluyó señalando que “la salud pública necesita una gestión seria, ordenada y transparente. No son errores sino un proyecto político que hace 6 años lleva adelante el mismo ministro de Salud con Horacio Rodríguez Larreta y Macri”.
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