Más de 60 mil personas llegaron el fin de semana a las localidades puntanas de Villa de La Quebrada y Renca, donde mañana se celebrarán, como cada año, las fiestas religiosas más importantes y antiguas de la provincia de San Luis.
Las malas condiciones climáticas no detuvieron a los promesantes que concurrían como cada año a La Quebrada, a 40 kilómetros al norte de la ciudad de San Luis, y Renca, 152 kilómetros al noreste de la capital puntana.
Según la policía, alrededor de 2.000 personas habían llegado caminando hasta ayer a Villa de la Quebrada, procedentes principalmente de la capital y de la ciudad de La Punta, aunque también de la provincia de Mendoza.
La dirección de Estadísticas y Censos provincial precisó que desde el pasado viernes habían llegado a Villa de La Quebrada 55.914 personas, casi el 60 por ciento de las cuales arribó a la localidad durante el domingo.
En tanto, para venerar a «Nuestro Señor de Renca», en la pequeña localidad del noreste provincial habían arribado en el mismo lapso 4.536 personas.
Hasta el pasado viernes las condiciones climáticas en la provincia fueron benignas, con temperaturas que alcanzaban los 24 grados y no bajaban de los 12.
En cambio, una intensa lluvia que se desató en la noche de ese día, acompañada de granizo, hizo descender bruscamente la marca térmica.
Luego una llovizna persistente cayó hasta las primeras horas de ayer y esta madrugada, no obstante lo cual los fieles continuaban llegando en forma ininterrumpida.
Las festividades religiosas de Villa de La Quebrada y Renca reúne a fieles católicos de distintas zonas de San Luis y también de provincias vecinas, que cada año cumplen con su promesa ante el Cristo que consideran milagroso.
Mañana martes culminará la festividad, en el caso de La Quebrada, con una procesión que se realizará a las 17 alrededor de la plaza de la pequeña localidad enclavada en la sierra.
Fuente: Diario Hoy
