Iván Fontán, el único sospechoso por tirar la bengala que mató a Miguel Ramírez en el recital de La Renga, está cada vez más comprometido. Ayer, un testigo lo apuntó en la rueda de reconocimiento como la persona que arrojó la pirotecnia y quedó procesado por homicidio simple con dolo eventual, por lo que podría recibir una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
El “dolo eventual” de la carátula tiene que ver con que, si bien no tuvo la intención, existe el conocimiento y la aceptación de que al arrojar la bengala podía matar a una persona. La noticia fue confirmada por el juez de Garantías de La Plata, César Melazo, quien admitió que el testigo Leonardo Garay reconoció al procesado, que por ahora quedará detenido.
Fontán había admitido en su declaración que arrojó una bengala, aunque aclaró que no sabía si esa era la que le había provocado la muerte a Ramírez. “Se está investigando la responsabilidad médica. De acuerdo al testimonio, solamente hay una bengala de esta magnitud y el resto son menores, ya sean tres tiros o pirotecnia de menor escala”, dijo el juez Melazo al respecto. Esto compromete al sospechoso, teniendo en cuenta que lanzó una bengala de tipo náutica que se utiliza en embarcaciones. También se pone en duda que no haya visto que su proyectil fue el que impactó en el cuello de la víctima, el 30 de abril, en el concierto que se daba en el Autódromo de La Plata. También hay otras pruebas que incriminan a Fontán, como los mensajes de texto que envió: uno de ellos decía que se había mandado una “macana”.
El abogado del detenido, Gustavo Avellaneda, relató sobre el accidente que “Iván apuntó hacia arriba, y por defecto del producto, salió en otra dirección. La idea era iluminar la noche”.
Fuente: TN
