El ex presidente de Perú, Alberto Fujimori, regresó a la celda que ocupa en un cuartel policial de Lima, luego de que los médicos determinaran que no padece de un cáncer terminal.
El ex presidente fue hospitalizado el jueves por una lesión sangrante en la boca y una importante pérdida de peso.
Según los médicos que lo atendieron, Fujimori ha perdido 15 kilos en los últimos cuatro meses por un cuadro depresivo, pero no tiene cáncer terminal ni requiere estar ingresado.
El jefe del equipo médico que vio al ex mandatario, Pedro Sánchez, dijo en rueda de prensa que Fujimori, de 72 años, «es un paciente de alto riesgo por haber presentado cuatro recurrencias (lesiones sangrantes) en la cavidad bucal, desde el cáncer de boca del que fue tratado en el 1997».
Fujimori, que gobernó perú entre 1990 y 2000, cumple una condena 25 años de cárcel por violaciones de los derechos humanos.
En los últimos días se barajó la posibilidad de que obtuviera un indulto presidencial si se confirmaba la gravedad de su enfermedad, posibilidad que no ha sido descartada por el presidente electo de Perú, Ollanta Humala.
BBC
