El Gobierno libio desmintió hoy que estén negociando la posible renuncia del líder y precisó que únicamente están hablando sobre el alto el fuego, las ayudas humanitarias, el diálogo entre las partes y la fase de transición. El ministro de Defensa francés, Gerard Longuet, dijo que «no es más necesario» aportar armas a los grupos rebeldes.
Las informaciones respecto a unas negociaciones para la renuncia de Kaddafi o para la búsqueda de un refugio seguro dentro o fuera del país son, sencillamente, falsas», declaró el portavoz del Gobierno, Musa Ibrahim.
«Las conversaciones se refieren al alto el fuego, a la ayuda humanitaria y al inicio del diálogo entre los libios, así como a una cuarta fase, un período de transición para el cambio político cuya decisión corresponde a los libios», agregó, en declaraciones que reproduce la agencia de noticias Europa Press.
Las afirmaciones de Ibrahim son una respuesta a lo que sostuvo hoy la OTAN, que habló de un «período de transición a la democracia» y que en la misma la ONU deberá asumir el «rol principal» en Libia cuando se produzca la salida del poder del coronel Kadadfi.
«No prevemos que la OTAN juegue el rol principal» tras la salida de Kaddafi, dijo el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, en una rueda de prensa en San Petersburgo.
Naciones Unidas, manifestó, asumirá ese rol para «ayudar al pueblo libio en el periodo transitorio hacia la democracia», informó la agencia de noticias DPA.
Sin embargo, el vicecanciller libio, Jaled Kaim, sostuvo en declaraciones al diario The Telegraph en su edición digital que «la única parte a la que acusamos es a la OTAN, algunos estados miembros de la Alianza no apoyan los coloquios entre el gobierno y los rebeldes».
Kaim dijo que se produjeron progresos «en algunas áreas», pese a la obstrucción que atribuyó a la OTAN.
Por su parte, el ministro de Defensa francés, Gerard Longuet, dijo hoy que «no es más necesario» aportar armas a los grupos rebeldes, como realizó París, decisión que Rusia consideró en violación a los marcos previstos en las resoluciones de Naciones Unidas.
«En Libia emerge una organización política distinta de la de Trípoli, es el motivo por el cual no es más necesario dar armas, desde el momento en que los territorios se organizan en autonomía», sostuvo el ministro.
El canciller italiano, Franco Frattini, advirtió que las negociaciones deben ser conducidas por libios y dijo que Kaddafi «debe dejar el poder».
«Las negociaciones para arribar a una paz sostenible las deben guiar los libios», sostuvo Frattini.
por Télam
