La lucha política borró el estilo jovial con que el mandatario llegó hasta la Casa Blanca.
por Pedro Schwarze
Barack Obama se convierte hoy en el cuarto Presidente de la historia de Estados Unidos que cumple 50 años como inquilino de la Casa Blanca. Los otros fueron Ulysses Grant (1869-1877), Theodore Roosevelt (1901-1909) y Bill Clinton (1993-2001). Sin embargo, Obama llega a su cumpleaños después de una semana agotadora, donde todas sus energías estuvieron abocadas a la batalla contra los republicanos por ampliar el límite de la deuda. Una lucha que borró en pocos días el estilo jovial con que llegó hasta la mansión de la avenida Pennsylvania, en enero de 2009, con su pasión por las nuevas tecnologías y su gusto por el básquetbol. Eso, sin contar que su apoyo en las encuestas llegó a su nivel más bajo, con sólo un 40%, según Gallup. «Lo que en verdad quiero para mi cumpleaños es un acuerdo relacionado al límite de la deuda gubernamental», declaró Obama hace algunos días a la Radio Pública Nacional.
Al final, el acuerdo alcanzado en el seno del Congreso y que firmó el Presidente en el límite de la cesación de pagos, «consternó a la base liberal de Obama, justo cuando necesita de su apoyo para (las elecciones presidenciales de) 2012, y envalentonó a sus rivales republicanos que lo forzaron a aceptar más recortes que los que él quería. El debate, además, no hizo nada por ayudar a Obama a despejar el mayor obstáculo para su reelección: la cifra de desempleo que llega a 9,2% en el país», escribió el analista de la agencia Reuters, Steve Holland.
Como sea, Obama esperaba llegar anoche hasta Chicago, para celebrar su cumpleaños. Unos festejos que tienen como propósito recaudar fondos en esa ciudad donde residió antes de ganar la Presidencia. En uno de los actos estaba programada la actuación de músicos como Herbie Hancock y Jennifer Hudson. Cincuenta años que, según una de las personas de confianza del gobernante norteamericano, no le complican en lo más mínimo. «No le está pesando (la edad), se siente muy a gusto con la etapa de la vida en la que se encuentra», dijo al diario Politico en abril, la asesora de Obama y una de sus íntimas amigas, Valerie Jarrett.
Sin embargo, los comentarios del propio mandatario sobre su medio siglo han sido frecuentes últimamente, especialmente respecto a su cada vez más canoso pelo y aspecto fatigado. Obama habló de sus canas el mes pasado hasta con el entonces Presidente electo de Perú, Ollanta Humala. «Hemos coincidido en que la mejor etapa de un presidente es la campaña electoral, porque de ahí vienen los problemas. Ahora me he explicado por qué (Obama) tiene tantas canas. El entró sin canas al gobierno y ya está canoso, y me ha augurado la misma suerte a mí», bromeó Humala tras su encuentro con el Presidente de EE.UU., en Washington.
«Me siento bien por el 5-0», declaró Obama la semana pasada. «Ya no soy tan veloz (…) y me han salido algunas canas desde que asumí la Presidencia. Pero fuera de eso, me siento bastante bien». El gobernante argumentó que su esposa, Michelle, le dijo que todavía piensa que «soy guapo». «Eso es lo que importa, ¿no?».
De cualquier forma, es muy probable que sigan surgiendo retos que desgasten a Obama en este año y medio que aún le queda de mandato, con una campaña electoral y muchas más canas de por medio, con tal de lograr la reelección, en noviembre de 2012.
Obama nació en Hawai al final del período de explosión de la natalidad tras la II Guerra Mundial, conocido como el «baby boom», que va desde 1946 hasta 1964. Son más de 4,5 millones las personas que nacieron en ese periodo y que este año cumplen medio siglo de vida.
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