Los 2 sindicatos mayoritarios en España, CCOO y UGT, han anunciado movilizaciones contra la reforma de la Constitución que ha planteado el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, para fijar un límite de déficit público. La 1ra. convocatoria será una manifestación en Madrid en la víspera del debate de la reforma en el Senado, con el respalado del Sindicato de Estudiantes de España, ‘Plataforma 2015 Y +’, Consejo de la Juventud, ‘Paz Ahora’ y Coordinadora de ONG’s de España.
Los sindicatos españoles UGT (Unión General de Trabajadores) y CC.OO. (Comisiones Obreras), junto a varias organizaciones sociales, han decidido organizar movilizaciones para mostrar su rechazo a la reforma constitucional sin referéndum que llevará a la Ley Fundamental un principio genérico de estabilidad presupuestaria.
En concreto, se ha convocado a una «gran manifestación» en Madrid el 06/09 pero antes habrá protestas en el resto de España para el 31/08 y el 01/09.
Según han destacado los organizadores, que no descartan ir a la huelga general y que piden a los representantes que voten en contra de la modificación, estas fechas coincidirán con las vísperas de los debates en el Congreso y el Senado.
El secretario Acción Sindical de CCOO, Ramón Gorriz, y el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, han explicado que las fechas de las movilizaciones se fijarán tras discutir con otras organizaciones y «ciudad por ciudad» la manera en que se articularán de mejor manera, pues la voluntad es «unir» tendencias.
Lo que se busca es que la protesta «sea unitaria» para evitar que «la crisis la sigan pagando los mismos», entre los que han citado a «los trabajadores en general, pero también a los jóvenes y las mujeres».
Por eso, las movilizaciones anunciadas buscarán la participación ciudadana para que sean lo más mayoritarias posibles.
Los portavoces sindicales dicen que la reforma ha sido planteada por un «Gobierno acabado» al servicio de los mercados y que se ha hecho con «nocturnidad y alevosía».
«Es urgente, precipitada y sin debate público y ataca a los intereses de los trabajadores», afirman.
Insisten en que el Ejecutivo «está preso de los mercados» y por eso toma este tipo de decisiones sin que se consulte a los ciudadanos.
Los convocantes pretenden mostrar su rechazo a la reforma constitucional propuesta por el PSOE y el PP y pedir a los diputados y senadores que no den su voto para apoyar la modificación.
Además, solicitan que, en caso de ser aprobada la iniciativa, se someta a referéndum -para ello se requiere el voto de 35 diputados o 26 senadores-.
El secretario de Acción Sindical de CC OO ha advertido sobre el daño que provocará esta reforma, ya que la reducción del déficit «sólo se logrará si se deteriora el tejido social».
En su opinión, fijar este límite en la Constitución supone una «grave limitación al autogobierno conjunto del país» y se convertirá en una «amenaza permanente para las instituciones del Estado del bienestar».
Górriz ha afirmado que éste será un nuevo «sacrificio inútil y erróneo al altar de los mercados». Su homólogo en UGT ha repetido que el corsé constitucional, que «no se quiere explicar a la ciudadanía» y que «parece que se quiere ocultar», supondrá un «agravamiento» de la «brecha existente» entre la sociedad y los gobiernos.
El secretario de Acción Sindical de UGT ha adelantado que las movilizaciones convocadas «no son el final de nada», sino que podrían aumentar en función de cómo evolucione la reforma.
Los convocantes han coincidido en afirmar que el método elegido para la aprobación de la reforma resulta «totalmente inaceptable». Górriz ha criticado que se plantee el proyecto «con la legislatura agotada y en periodo de vacaciones», lo que supone hacerlo «con nocturnidad y alevosía». «¿Para qué se convocan elecciones si a la hora de decidir no se tiene en cuenta a los ciudadanos?», se ha preguntado.
El dirigente sindical no descarta que la demanda de un referéndum cuente con el respaldo de los representantes necesarios, 35 diputados o 26 senadores. «Hasta el rabo, todo es toro», ha asegurado antes de pedir a los políticos que escuchen una petición de referéndum que es «un clamor».
En el socialismo
El candidato socialista a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha reunido junto al resto de la conducción del Partido Socialista Obrero Español, con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
«El Gobierno ha tenido que hacer una reforma para transmitir que España es un país serio que va a cumplir sus obligaciones», ha explicado, tras el encuentro, el secretario de Organización del partido, Marcelino Iglesias.
Sobre el referéndum que demanda parte de la ciudadanía y el propio PSOE, Iglesias ha justificado que «la Constitución no lo exige» y que de celebrarse, «se transmitiría incertidumbre a quienes queremos transmitir certidumbre», es decir, a los mercados.
«Han sido decisiones basadas en una gran responsabilidad y ante un momento difícil en la economía mundial», ha añadido en referencia a esta y otras decisiones del Ejecutivo relacionadas con el mercado laboral, como las que fomentan la contratación temporal.
La urgencia ha marcado la toma de decisiones, según Iglesias.
Lo primero, ha asegurado, era actuar. Lo siguiente es explicar, y por eso se ha convocado a 2 reuniones con los barones territoriales del PSOE, y con el grupo parlamentario socialista.
«Creemos que no es una claudicación» ante los mercados, ha dicho Iglesias sobre la reforma que limita el déficit, y en consecuencia, el gasto público.
Las críticas abiertas de veteranos socialistas a la reforma se han aplacado en los últimos días, tras conocerse que el texto final no introduce en la Constitución la cifra concreta del déficit, algo que el PSOE atribuye a la intervención de Rubalcaba en la negociación. Pero las dudas subsisten, también por el hecho de que una reforma de tanto calado saldrá adelante en dos semanas, sin casi debate y sin referéndum.
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