En medio de la cumbre entre la comitiva argentina y la francesa en el Palacio Eliseo, el personal de Cancillería recibió un mensaje de texto en el que la compañía Personal les avisaba que cortaría sus líneas de celulares por falta de pago.
Cristina Kirchner se reunió ayer en el Palacio Eliseo con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, en una reunión que duró casi 50 minutos y en la que se conversó, entre otras cosas, sobre los posicionamientos en la próxima cumbre del G-20 y la crisis europea.
La cumbre transcurrió con un buen clima, incluso en temas en los que ambos mandatarios no concordaron. El mandatario francés preguntó a Cristina sobre la recuperación en el país y la Presidenta se pronunció contra los ajustes, afirmando que hay que incrementar el consumo frente a esta crisis, contrariamente a lo que están haciendo en Europa.
Pero el momento más tenso no giró en torno al diálogo entre los jefes de Estado, sino en un mensaje de texto que recibió parte de la comitiva argentina.
En medio del encuentro, al personal de Cancillería les llegó un SMS en el que la empresa de telefonía celular Personal les avisaba que cortaría sus líneas por falta de pago. El propio Héctor Timerman fue uno de los destinatarios.
Según pudo saber LPO, la Cancillería tendría una deuda superior al millón de pesos con la firma de Gerardo Whertein, por lo que el empresario se habría cansado y habría aprovechado la cumbre para presionar.