Más de 10.000 personas se congregaron hoy frente al Parlamento griego antes de la votación de un impopular nuevo ajuste exigido por los acreedores internacionales del país, que volvió a paralizarse en el segundo día de una huelga general contra la política económica del gobierno.
Cientos de los miles de policías desplegados en toda Atenas bloquearon la principal avenida que lleva al Parlamento como medida precautoria, luego de que un sindicato anunciara planes para rodear el edificio y evitar el ingreso de los diputados para votar los nuevos recortes de gastos y subas de impuestos.
Los sindicatos anunciaron que varias marchas convergerán por la tarde en la plaza Syntagma, frente al Parlamento, donde más de 100.000 personas se reunieron ayer para protestar contra las nuevas medidas de austeridad exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE).
Algunos manifestantes congregados hoy frente al Parlamento gritaban «ladrones», y los de tendencia comunista reclamaban la salida de Grecia de la zona euro y la UE, informó la agencia de noticias DPA.
El tráfico quedó interrumpido en el centro. Aunque las manifestaciones de ayer fueron mayormente pacíficas, un grupo de jóvenes se enfrentó con policías en las escalinatas de la sede legislativa.
El ajuste fue aprobado anoche en primera lectura, y los diputados tienen previsto votarlo en detalle por la tarde, con lo que quedará finalmente sancionado y listo para ser promulgado.
El plan incluye la suspensión de los contratos colectivos de trabajo y de 30.000 empleados públicos.
El FMI y la UE exigen este ajuste a Grecia como condición para seguir otorgándole los distintos tramos de un préstamo de «salvataje» de 110.000 millones de euros.
El gobierno socialista griego ya dijo que para mediados del mes próximo se quedará sin dinero para pagar salarios y jubilaciones si no recibe los 8.000 millones de euros del siguiente tramo del crédito.
La policía dijo hoy que 50 de sus agentes y al menos tres manifestantes resultaron heridos en los disturbios de ayer, que continuaron esporádicamente durante la noche.
El segundo día de la huelga general, la sexta del año, volvió a paralizar hoy la mayor parte de la actividad, incluyendo el transporte público, las escuelas, hospitales y aduanas.
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