Con la presencia del secretarui de defensa norteamericano, Leon Panetta, tuvo lugar la ceremonia que puso fin a la incursión militar norteamericana en territorio iraquí. Ayer, Obama realizó un acto en una base militar estadounidense para anunciar la formalización del retiro de los uniformados.
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Info News
El ex titular de la CIA participó del acto de despedida de las tropas norteamericanas en ese país, tras llegar hoy por la mañana a la capital iraquí. El funcionario junto a las tropas que aún permanecían en el país izaron la bandera norteamericana y la iraquí como el cierre simbólico de la misión. De esta forma, se completó el cronograma de retiro de unidades militares trazado por el mandatario, Barack Obama, quien ayer se dirigió a los uniformadores en la base militar Fort Bragg, en Carolina del Norte.
Una fuente del Ministerio de Exteriores iraquí, que pidió el anonimato, explicó a Efe que Panetta se reunirá durante su visita con su homólogo iraquí, Saadun Dulaimi, y con otros responsables del país para tratar el asunto del entrenamiento y el suministro de armamento al Ejército iraquí.
Las últimas fuerzas estadounidenses, unos 4.000 soldados, están concentradas en la base del Iman Alí de la ciudad de Al Nasiriya, capital de la provincia de Zi Qar, y en el aeropuerto de Basora, ambos en el sur del país, según el Ministerio de Defensa.
La base de Iko, situada en la ciudad de Diwaniya, 180 kilómetros al sur de Bagdad, ha sido hasta el momento la última en ser abandonada por las tropas de EEUU, que se retiraron ayer.
Desde que comenzó la guerra en 2003, en la que han participado 1,5 millones de soldados de EEUU en sucesivas rotaciones, han muerto más de 4.400 estadounidenses y 30.000 han resultado heridos.
Las celebraciones por la salida de las tropas estadounidenses ya habían comenzado en Irak, donde ayer miles de iraquíes festejaron este acontecimiento en Faluya (al oeste de Bagdad), uno de los escenarios de las batallas más violentas entre la insurgencia y los norteamericanos.
Panetta visita Bagdad en el marco participa de una gira regional sorpresa, donde ayer mantuvo un encuentro con el presidente afgano, Hamid Karzai. Allí, el funcionario de Defensa incrementó la presión sobre Pakistán para que brinde una mayor cooperación en el combate a las milicias talibán.
