El Observatorio de Derechos Humanos de ese país elevó el número de víctimas del régimen de Al Assad, quien en las últimas semanas intensificó sus ataques contra los civiles y tomó el control del bastión opositor, Homs. Ayer, España anunció el cierre de su embajada
Ascienden a 8.500 los muertos por la violenta represión del régimen sirio
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De acuerdo al Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), entre las víctimas figuran 6.195 civiles, así como 2.263 soldados y miembros de los servicios de seguridad, entre ellos 428 desertores que se habían pasado a las filas de los rebeldes, según precisó el director de la oenegé, Rami Abdel Rahman.
Ayer, España anunció que suspendía sus actividades diplomáticas en Siria, un mes después de haber retirado a su embajador en Damasco debido a un «incremento de la represión contra la población civil».
La pasada semana, Francia tomaba la misma decisión y en la víspera, el Reino Unido había retirado al conjunto de su personal diplomático de Siria y suspendido el funcionamiento de su embajada «por motivos de seguridad». Estados Unidos ya cerró su embajada en el país el 6 de febrero.
De acuerdo a las últimas informaciones, las fuerzas leales a Al Assad continúan atacando la ciudad de Hirak, en la provincia de Deraa, cuna de la rebelión contra el régimen, luego de haber tomado tras casi un mes de bombardeos el bastión opositor de Homs.
El Ejército del régimen había bombardeado ayer un puente cerca de Quseir, en la provincia de Homs, utilizado por los refugiados sirios, en particular por los heridos, que huyen hacia el Líbano. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), 7058 refugiados sirios están registrados en el Líbano desde el inicio de la represión contra las protestas prodemocráticas.
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