El presidente de México, Felipe Calderón, dijo que no necesariamente la derrota que el oficialismo sufrió en las elecciones del domingo deba considerarse un voto castigo a su cuestionada gestión, orientada a una batalla frontal contra el crimen que provocó unos 60 mil muertos en un sexenio.
En una entrevista que publica hoy el diario Milenio, Calderón consideró también algo «predecible» que la izquierda, que quedó segunda, desconociera el triunfo del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto.
Sobre la derrota de su Partido Acción Nacional (PAN), el mandatario azteca estimó que la ciudadanía le pasó una alta factura después de 12 años seguidos en el poder, pero aclaró que no necesariamente fue un voto castigo a su gobierno.
«Jugaron varias cosas; puede ser el gobierno, yo asumo la responsabilidad que me corresponde, pudo ser el partido, la selección de sus candidatos, la formación de sus cuadros, la estructura que debió haberse formado hace tiempo. Pudo haber sido la estrategia de campaña, el discurso», expresó.
Ahora, dijo, el PAN deberá refundarse y reconstruirse «desde los cimientos hasta la cúpula, piedra por piedra».
Respecto del reclamo hecho por la centroizquierda sobre el resultado de los comicios, confió en que no se genere un conflicto postelectoral como el que se suscitó en 2006, cuando él se impuso por 0,56 puntos ante el centroizquierdista Andrés Manuel López Obrador.
«No lo deseo, y por supuesto hago votos para que las instancias electorales puedan procesar las inquietudes que hay, y que pueden ser algunas de ellas fundadas, otras no, no me toca a mí valorarlo, pero ojalá puedan ser desahogadas satisfactoriamente», dijo el mandatario, según consignó la agencia de noticias DPA.
López Obrador, que volvió a competir en estos comicios, exigió un nuevo conteo de todos los votos y afirmó que las elecciones fueron fraudulentas por compra de votos e inequidad en los medios a favor de Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Las autoridades electorales decidieron abrir y volver a contar el 54,5 por ciento de los paquetes electorales, en un recuento que comenzó ayer y sigue en curso y que se realiza únicamente cuando se dan las causales contempladas en la ley, como inconsistencias en las actas.
El cómputo final, que llevaba esta mañana un avance del 84 por ciento, da a Peña Nieto un 38,50 por ciento, a López Obrador un 31,26 y a la oficialista Josefina Vázquez Mota un 25,47 por ciento, en línea con el conteo preliminar del domingo.
El coordinador de campaña de López Obrador, Ricardo Monreal, insistió, sin embargo, en un conteo total y dijo que llevará la demanda ante el tribunal electoral federal, que tiene que revisar y declarar válidos los resultados antes del 6 de septiembre.
Fuente: Télam
