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Siria le pidió al presidente egipcio que no intervenga en sus asuntos internos

La cancillería siria rechazó el pedido de renuncia que Mohamed Mursi hizo a Bashar al Assad. También acusó al mandatario de participar de la «instigación mediática que intenta atizar la violencia».
El gobierno sirio condenó hoy el pedido de renuncia al presidente Bashar al Assad formulado ayer por el jefe de Estado egipcio, Mohamed Mursi, durante la reunión de cancilleres árabes realizada en El Cairo.
«Mursi mostró, sin dejar lugar a dudas, que refleja los puntos de vista de un grupo que no tiene nada que ver con la realidad de la historia común que une a los pueblos de Siria y Egipto», sostuvo Damasco a través de un comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores.
Asimismo, consideró las palabras del mandatario egipcio como una «injerencia en el asunto sirio y una flagrante violación al derecho del pueblo sirio a elijar su futuro lejos de cualquier intervención externa», informó la agencia de noticias Sana.
Ayer, en el encuentro que tuvo lugar en El Cairo, Mursi hizo un llamamiento a dimitir a su par sirio al asegurar que llegó el tiempo del cambio.
«Ahora es el tiempo del cambio (…) No permanezcas más en el poder», afirmó para agregar que «el pueblo sirio ha tomado una decisión y no hay espacio para la dilación o la pérdida de tiempo hablando de reformas».
Por tal razón, la Cancillería siria denunció hoy que lo expresado por Mursi forma parte de la «instigación mediática que intenta atizar la violencia en Siria».
Por lo tanto, sostienen, su actitud «no se diferencia de la de otros gobiernos que apoyan a los grupos terroristas con dinero y armas, y les ofrecen entrenamiento y refugio, todo lo que convierte a Mursi en partícipe en el derramamiento de la sangre siria».
Finalmente, Damasco advirtió que “la historia no los perdonará por lo que han hecho al pueblo sirio”, y expresó su plena confianza en la capacidad del «hermano pueblo egipcio de recuperar el rol que desempeñaba Egipto en el mundo árabe».
El gobierno sirio posee una concepción laica, mientras que el flamante presidente egipcio pertenece a los Hermanos Musulmanos, organización islámica con presencia en distintos países de la región.

Imagen: AFP
Télam

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