Previo a su reunión con Angela Merkel, el primer ministro Antonis Samaras aseguró que su país hizo avances gracias a los duros programas de recortes aconsejados por el FMI y aplicados para salvar a la banca de un default. Para Alemania, está «en el camino correcto».
El primer ministro griego, Antonis Samaras, dijo este martes que era «optimista» y que veía «el vaso medio lleno» en el proceso de Grecia para enfrentar la crisis de la deuda, antes de reunirse en Berlín con la canciller de Alemania, Angela Merkel.
«Grecia está haciendo grandes esfuerzos para volver a poner las cosas en orden, lo que conlleva un gran coste para los ciudadanos», declaró el político conservador.
Sin embargo, el primer ministro no precisó en qué consistían los avances y se limitó a dar apreciaciones generales sobre la situación económica de su país.
«Intentamos volver a recuperar la credibilidad en el país», agregó durante unas breves declaraciones divulgadas por la agencia alemana de prensa DPA.
Merkel, quien lo acompañaba, reiteró su apoyo a Atenas. «Grecia no está sola en el programa de ajustes y reformas», declaró. «También nosotros debemos hacer todo lo necesario para garantizar el crecimiento económico y asegurar los puestos de trabajo», agregó.
El primer ministro heleno participará hoy en unas jornadas económicas a puerta cerrada organizadas por el diario alemán «Die Welt», en las que también se encuentran el ministro de Economía alemán, Philipp Rösler, y el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble.
Este último, dijo hoy que Grecia está «en el camino correcto» para resolver su crisis, aunque advirtió de que todavía le quedan retos difíciles como la implementación de la reforma fiscal o la creación de una estructura administrativa adecuada.
«Grecia ha venido tomando las decisiones necesarias. Falta la implementación de la reforma fiscal que ya está aprobada. Eso es algo difícil», afirmó Schäuble.
Infonews