Hubo enfrentamientos con la policía durante la cuarta movilización convocada por el Movimiento Passe Livre, que rechaza el aumento del boleto dispuesto por el gobierno regional.
Al menos 241 manifestantes fueron detenidos y varias decenas, entre ellos ocho periodistas, resultaron heridos anoche durante una nueva marcha contra el aumento de transportes en San Pablo que terminó en choques con la policía, según reportes provisorios oficiales y de prensa.
La cuarta movilización del Movimiento Passe Livre hundió en el caos anoche a San Pablo, la mayor ciudad del país, dejando 241 personas detenidas y un número aún impreciso de heridos, consignó la Policía Militarizada, citada por radio CBN, del grupo Globo.
El sitio del diario Folha anunció que siete periodistas de esa empresa fueron heridos y un fotógrafo puede perder la vista debido a los golpes recibidos, y el diario Estado agregó que voceros del movimiento rebelde denunciaron que hubo 105 heridos de diversa gravedad en la cuarta marcha realizada en una semana, mientras se convocó a otro acto de protesta, según reflejaron Ansa y DPA.
El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff ofreció respaldo a la policía de San Pablo a través del ministro de Justicia José Eduardo Cardozo. «Estamos a disposición de cualquier estado de la federación, es inaceptable que manifestantes acudan al vandalismo para expresar sus reclamos», dijo el funcionario.
Fernando Grella, secretario de Seguridad del Estado de San Pablo, de quien depende la policía, lamentó los hechos y anunció que se investigarán eventuales abusos cometidos por la Tropa de Choque y los agentes que actuaron en el operativo.
En Río de Janeiro, la segunda ciudad más importante de Brasil, la policía informó que hubo 19 detenidos durante una manifestación convocados por la Unión Nacional de Estudiantes y partidos de izquierda en apoyo al movimiento de San Pablo.
Una ciudad tensa y colapsada
Los detenidos pertenecen al movimiento Passe Livre, integrada mayoritariamente por jóvenes de agrupaciones de izquierda, que protesta contra el gobernador socialdemócrata Geraldo Alckmin y el alcalde laborista Fernando Haddad por el reciente aumento del boleto de colectivo de tres reales a 3,20 (equivalentes a 1,53 dólar).
En la manifestación del lunes pasado fueron detenidas 27 personas, entre ellas otro periodista, y la policía utilizó gases lacrimógenos y spray pimienta en la represión.
Los episodios de anoche siguieron a una jornada particularmente tensa en la ciudad, que desde temprano se vio desbordada por el comienzo de un paro por tiempo indeterminado de los sindicatos de trabajadores de los trenes metropolitanos y suburbanos.
La huelga de los empleados de la Compañía Paulista de Transporte Metropolitana (CPTM, estatal) afectó a entre 800.000 y 1,1 millón de personas, que son las que utilizan cada mañana el tren para trasladarse desde la periferia a San Pablo.
La ciudad, que tiene el mayor parque automotor de América latina con casi seis millones de unidades, registró ayer una saturación del tránsito debido a la suspensión de la veda que cada día hábil impide a 20 por ciento de los vehículos circular por el macrocentro de la ciudad.
A ese aumento de los autos particulares se sumaron 15.000 ómnibus integrantes de un plan de emergencia dispuesto por las autoridades para reemplazar los trenes.
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