Con la jugada espera desactivar la estrategia del socialismo, que es limarle el apoyo parlamentario para forzar su renuncia, mientras que la Izquierda Unida busca que haya nuevos comicios. El caso Bárcenas golpea al gobierno.
Por: Tiempo Argentino
Mariano Rajoy cedió ayer a la fuerte presión política, mediática y social y anunció que acudirá al Congreso de los Diputados a finales de este mes o principios de agosto para dar explicaciones sobre el escándalo de la presunta financiación ilegal en su Partido Popular (PP).
«Compareceré en el Parlamento para dar todas las explicaciones», manifestó el jefe del Ejecutivo español, tras semanas en las que él y su partido se negaron a ello, mientras la presión se incrementaba a raíz de las declaraciones del ex tesorero del PP Luis Bárcenas.
El hombre que controló durante dos décadas las finanzas de la formación conservadora admitió el 15 de julio ante el juez que investiga la presunta financiación ilegal del PP que este mantuvo una «caja B» durante al menos 20 años, de la que dirigentes de la cúpula, entre ellos Rajoy, cobraron sobresueldos en dinero negro.
Con su presencia a petición propia en el Congreso de los Diputados, Rajoy desactiva la moción de censura que el Partido Socialista (PSOE), el principal de la oposición, iba a presentar si el PP volvía a vetar, como hizo en nueve ocasiones, la solicitud de que el jefe del Ejecutivo acudiera a la cámara para hablar de este caso.
«He entendido que es bueno que yo tenga una comparecencia en las Cortes Generales», dijo Rajoy al ser preguntado en una rueda de prensa en La Moncloa junto al primer ministro rumano, Victor Ponta. Es momento «para que yo aclare dudas que legítimamente pueden tener muchos ciudadanos», señaló, y aseguró que la iniciativa de los socialistas no tuvo nada que ver en su decisión. «Soy plenamente consciente de que (este tema) le ha generado dudas a los ciudadanos», llegó a decir el jefe del Ejecutivo, que ahora quiere dar su «versión».
Como viene haciendo desde hace meses, Rajoy no pronunció el nombre de Bárcenas en ningún momento y enmarcó esa comparecencia parlamentaria en una explicación de «la situación del país» y «algunos datos económicos importantes».
El jefe del Ejecutivo ya habló con el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, para adelantarle que solicitará acudir a la cámara antes de que toda la actividad política española quede en suspenso por las vacaciones estivales.
El «caso Bárcenas» golpeó fuertemente al PP, al gobierno y a Rajoy, que encabeza ambos. Nueva prueba de ello es la encuesta publicada ayer por el diario El Mundo, que refleja un desplome de la formación conservadora en intención de voto.
La imagen del jefe del Ejecutivo no sólo se debilitó en España con este caso, sino que también se vio cuestionada en la prensa internacional, mientras España sigue atravesando su dura crisis económica. Rajoy «es políticamente responsable de cinco años de presunta financiación ilegal», señaló The Economist en su último número.
«La negativa de Rajoy a asumir responsabilidades por los sucios secretos de su partido no contribuye en nada a recuperar la confianza de sus votantes», añadió. También el Financial Times destacaba el caso la semana bajo el título «El venenoso escándalo de financiación irregular en España» y consideraba «imperativo» que Rajoy comparezca en el Parlamento «decir la verdad sobre lo que sabe». « dpa
Caída en las encuestas
El Partido Popular de Mariano Rajoy se hundió a raíz del escándalo por una supuesta financiación ilegal: según una encuesta publicada ayer por el diario El Mundo, la intención de voto de la formación se sitúa en el 30,7%, 14 puntos menos que en los comicios que ganó en noviembre de 2011. Se trata de la peor intención de voto del partido conservador en más de dos décadas.
Hace dos meses, el PP le sacaba diez puntos al Partido Socialista (PSOE) en otra encuesta de El Mundo. Ahora, la distancia con el principal partido de la oposición es de sólo 2,9 puntos. Los socialistas obtienen una intención de voto del 27,8 por ciento.
En la encuesta para el diario realizada por Sigma Dos, el 55,4% de los encuestados cree además que Rajoy debería dimitir, frente a un 37,1% que defiende lo contrario. El porcentaje de votantes del PP que reclama esa dimisión es del 31 por ciento.
La encuesta de El Mundo confirma el fuerte golpe sufrido por Rajoy y su partido con las revelaciones del ex tesorero de la formación Luis Bárcenas. Este admitió a la justicia hace una semana que el PP se financió ilegalmente durante al menos 20 años y que miembros de su cúpula, entre ellos el propio Rajoy, cobraron sobresueldos en dinero negro.
Fuente: Tiempo Argentino (Infonews)
