Los Ministerios de Interior, Defensa y Sanidad informaron que 778 civiles, 88 policías y 55 soldados, además de 66 hombres armados, fueron las víctimas mortales de julio, mientras que las cifras de heridos ascienden a 1.356 civiles, 122 policías y 89 militares.
Los números hacen del mes pasado el más mortífero en Irak desde abril de 2008, cuando fallecieron 1.428 personas.
Según la ONU, los meses de marzo, abril, mayo y junio de 2013 fueron los más mortíferos en cinco años en el país árabe, con un saldo de unos 3.000 muertos y 7.000 heridos.
Recientemente, Naciones Unidas expresó su preocupación por el aumento de los ataques y atentados en Irak, por lo que instó a los dirigentes políticos a poner fin a sus diferencias para restaurar la seguridad y cesar el derramamiento de sangre.
Irak vive un incremento de la violencia con numerosos atentados, especialmente contra las fuerzas del orden y la comunidad chiita, que se intensificaron desde el comienzo del mes sagrado musulmán del Ramadán el 10 de julio pasado.
Hoy, al menos 19 personas, entre ellos 10 miembros de las fuerzas de seguridad, murieron y más de 40 resultaron heridas en distintos ataques en el país árabe, informaron fuentes policiales.
El atentado más mortífero ocurrió cerca de una mezquita chiita en la zona de Huseiniya, en el norte de Bagdad, donde la explosión de un artefacto causó seis muertos y 21 heridos, además de daños materiales a edificios y vehículos cercanos.
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En otro ataque, cinco soldados, entre ellos un oficial, murieron y otros cinco sufrieron heridas en un ataque lanzado por un grupo armado contra su vehículo a unos 50 kilómetros de la ciudad de Mosul, en el norte de Irak.
Un grupo armado mató también a tres miembros de la milicia progubernamental «Consejos de Salvación» e hirió a otro en un ataque contra un puesto de control en la zona de Al Hauiya, al sur de la ciudad de Kirkuk.
En otro suceso, desconocidos asesinaron a tiros a tres civiles e hirieron a otros cuatro en el barrio Our, en el este de Bagdad.
Además, frente a un juzgado de la localidad de Al Dur, al este de Tikrit, capital de Salahedin, al menos un policía pereció y ocho civiles resultaron heridos por la detonación de un coche bomba.
Las fuentes informaron también que un militar falleció y otros tres resultaron heridos en un ataque perpetrado por un suicida con un cinturón de explosivos contra un vehículo en la zona de Abu Ghraib, al oeste de Bagdad.
Ayer, el brazo de Al Qaeda en Irak reinvindicó la ola de atentados perpetrada el lunes que causó la muerte de 55 personas y heridas a más de 200 en distintos puntos del país, en otra violenta jornada en la que fallecieron 15 personas, entre ellas cinco policías, y otras 46 resultaron heridas en varios ataques.
Según analistas, el repunte de la violencia en Irak amenaza con degenerar en un conflicto intersectario como el que dejó al país al borde de la guerra civil en los primeros años tras la invasión estadounidense de 2003.
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