USA, Reino Unido e Israel están colaborando con Kenia en la investigación del ataque perpetrado por militantes islamistas en un centro comercial en Nairobi, en el que murieron al menos 72 personas y que dejó parte del complejo destruido. Todos saben que pueden ocurrir otros hechos en breve. El líder de al Shabaab confirmó por primera vez los dichos de miembros del grupo que se habían adjudicado la autoría del ataque, y advirtió sobre nuevas acciones.
Al Shabaab, que dijo que lanzó el ataque para demandar que Kenia retire sus soldados que luchan con enviados de paz africanos en Somalia, aseguró que los rehenes habían muerto cuando las fuerzas keniatas usaron gas para ingresar al lugar. Funcionarios rechazaron esta declaración y la calificaron de «propaganda».
En un audio publicado el miércoles 25/09 por la noche en el sitio web relacionado al grupo www.somalimemo.net, Ahmed Godane, también conocido como Mukhtar Abu al-Zubayr, dijo que el ataque fue en represalia por la incursión de Kenia en el sur de Somalia en octubre del 2011.
«Saquen sus tropas y prepárense para una guerra larga, sangre, destrucción y evacuación», dijo Godane en el mensaje, aparentemente dirigido a las autoridades de Kenia.
«Ustedes son parte de la masacre que Kenia llevó adelante en Kismayu y otras ciudades porque han elegido a sus políticos. Uhuru (Kenyatta) usa los impuestos que ustedes pagan para armar fuerzas que masacran musulmanes. Ustedes respaldaron la lucha contra nosotros», agregó en aparente referencia a los keniatas.
«Hemos pasado a la siguiente fase», dijo el ministro del Interior de Kenia, Joseph ole Lenku, durante una conferencia de prensa.
El ministro agregó que Kenia está recibiendo ayuda de las agencias de USA, Reino Unido, Israel, Alemania, Canadá e Interpol.
Sin embargo, nada de eso es suficiente: por ejemplo, la Argentina recibió apoyo de las agencias de todos esos países luego del atentado contra la sede de la AMIA y nunca lo logró resolver en forma fehaciente.
Al Shabaab, que dijo que lanzó el ataque para demandar que Kenia retire sus soldados que luchan con enviados de paz africanos en Somalia, aseguró que los rehenes habían muerto cuando las fuerzas keniatas usaron gas para ingresar al lugar. Funcionarios rechazaron esta declaración y la calificaron de «propaganda».
Kenia ha dicho que las fuerzas de su país no se retirarán de Somalia.
El presidente estadounidense Barack Obama, cuyo padre era keniata, declaró que él consideraba que el país africano seguiría siendo un pilar de estabilidad en la región.
«Los investigadores estarán viendo qué información pueden extraer para identificar a los terroristas y sus nacionalidades, incluyendo pruebas de ADN», dijo un alto funcionario del Centro Nacional de Operaciones de Desastre, en declaraciones realizadas cerca del centro comercial, después de que funcionarios keniatas dijeron que el ataque fue una operación «multinacional».
11 personas sospechosas de estar involucradas en el ataque permanecen detenidas, pero las autoridades locales no precisaron si eran hombres armados capturados con vida y si fueron personas arrestadas en otros lugares.
No estaba claro si reportes de inteligencia que indicaron que había hombres armados estadounidenses o británicos serán confirmados.
Al Shabaab negó que hubieran participado mujeres, después de que fuentes británicas dijeron que la viuda fugitiva de uno de los suicidas que pusieron bombas en Londres en 2005 habría tenido algún rol en el operativo.
En Washington, el fiscal general Eric Holder dijo que no había verificaciones de que ciudadanos estadounidenses estuvieran involucrados en el ataque.
«Si #Westgate era el símbolo de la prosperidad de Kenia, ahora es un símbolo de su vulnerabilidad, un símbolo de derrota y de la impotencia general keniata», publicó al Shabaab en su cuenta de Twitter.
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