Coincidiendo con la cita de la Celac se producirán además algunas visitas de Estado, como las del presidente de México, Enrique Peña Nieto, la primera que realiza a Cuba y con la que quiere “relanzar” la relación bilateral; y la de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff. Ella tiene algo importante por hacer durante su visita.
Imagen: Mariel, La edificación fue encargada a la constructora brasileña Odebrecht. Y la administración del puerto y su terminal de contenedores -que en un futuro cercano podría almacenar hasta 3 millones de contenedores- corre a cargo de un grupo empresarial de Singapur.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Dilma Rousseff inaugurará junto a su homólogo Raúl Castro la moderna terminal de contenedores del Puerto del Mariel, que ha contado con financiación brasileña y que es el corazón de la Zona de Desarrollo Especial creada con el objetivo de convertirse en uno de los motores económicos de la isla y un foco de atracción de capital extranjero.
Mariel es un municipio de la Provincia de Artemisa, y es el nombre del poblado cabecera municipal y de la bahía y puerto. Su nombre se deriva del antiguo cacicazgo aborígen llamado Marien, tributario del cacicazgo de Guaniguanico a la llegada de los españoles.
Mariel es un centro económico importante con un puerto sustituto del de La Habana con una base de contenedores en desarrollo. La idea es mover todo el comercio naval del puerto de La Habana hacia el puerto del Mariel. El puerto posee astilleros para embarcaciones pequeñas, una fábrica de cemento y una central eléctrica. El puerto está conectado con La Habana mediante una autovía (carretera Panamericana) que bordea la costa norte.
El “megaproyecto” del Mariel forma parte del plan de reformas económicas puesto en marcha por el general Castro para intentar reciclar el sistema socialista cubano sin renunciar a los logros de su revolución.
La edificación fue encargada a la constructora brasileña Odebrecht. Y la administración del puerto y su terminal de contenedores -que en un futuro cercano podría almacenar hasta 3 millones de contenedores- corre a cargo de un grupo empresarial de Singapur.
En esta 1ra. fase se han invertido US$900 millones. Y a tono con las exigencias comerciales del futuro puerto, el régimen comunista ha diseñado una zona económica de desarrollo especial con jurisdicción propia.
En el entorno del Puerto del Mariel, en un área de 465 Km2, el gobierno ha iniciado licitaciones para crear inversiones directas que beneficien a la economía en el sector biotecnológico y textil, entre otras ramas.
El Puerto del Mariel tiene una posición geográfica privilegiada para el comercio regional. En condiciones normales, sin el embargo de USA, podría resultar un competidor formidable al puerto de Miami.
Pero en la actualidad, con el lastre del embargo comercial estadounidense, no es descabellado preguntarse si esa inversión monumental puede ser provechosa para la economía cubana.
Con la parquedad informativa habitual, el régimen no aclara su estrategia a desplegar tras la inauguración del Puerto del Mariel.
Pero mientras exista el embargo, con cláusulas que sancionan a 6 meses sin pisar puertos estadounidenses a buques que fondeen en Cuba, la dársena del Mariel sale como perdedora sin aún haber comenzado la competencia Post-Panamax de los puertos en la región.
El mayor porcentaje del comercio interregional está enfocado hacia USA, Canadá y México, entre sí socios económicos.
Hasta ahora, China es sólo un socio ideológico de los Castro. En comercio y finanzas está atado a USA. Con su pragmatismo típico, Beijing seguirá apostando hacia donde corra el dinero.
Y el dinero corre hacia el norte. Por eso la apuesta de Cuba a Sudamérica.
Un año atrás el por entonces canciller brasileño Antonio Patriota manifestó públicamente que la inversión del Puerto del Mariel está concebida en un panorama post-embargo. En ese contexto se entiende también la invitación a José Miguel Insulza, el secretario general de la OEA que llegará a La Habana.
Funcionarios del régimen gastan las suelas de sus zapatos en viajes por el mundo, para atraer capital fresco en la zona de desarrollo del Mariel.
Y mediante su Sección de Intereses en Washington DC, hacen un lobby fijo, para crear una atmósfera de negocios con el clan de empresarios cubanoamericanos.
Solicitar la derogación del embargo es, quizás, la prioridad mayor de la cancillería cubana. Las tímidas reformas económicas y las peticiones al diálogo con USA van destinadas a desmontar el embargo.
Excepto algunas frases de Barack Obama con respecto a Cuba y un apretón de manos a Raúl Castro en los funerales de Nelson Mandela, hasta la fecha, la Casa Blanca aflojó sus exigencias de respeto por los derechos humanos, democracia y elecciones libres, cosa que no hizo con China o Vietnam. Por eso Cuba busca el respaldo de los amigos latinoamericanos, que puedan presionar a USA, en otro contexto de las relaciones internacionales contemporáneas.
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