Washington profundiza el freno al plan que había iniciado en 2012 para aumentar el flujo de dólares. Cómo impacta la apreciación de esa moneda fronteras afuera, en países como India, Turquía, Argentina y Venezuela.
Medidas financieras de EE.UU. preocupan a economías emergentes
Los mercados del mundo y las economías emergentes miran con preocupación las últimas medidas anunciadas por la Reserva Federal de Estados Unidos, que suponen una baja en el flujo de dólares fronteras afuera y que podría impactar en el valor de sus monedas.
Si bien fue anunciado a mediados de 2013 con el nombre de «tapering» –reducción gradual del plan de inyección de dólares iniciado en 2012 para calentar la economía- la ratificación de la marcha contractiva que ha tomado la Reserva Federal (la autoridad monetaria) estadounidense, que recortó 10 mil millones más al plan que ya había sido recortado otro tanto a mediados de diciembre, tuvo esta semana un impacto negativo y una repuesta temerosa en los mercados y economías del mundo: las acciones de Nueva York, Tokyo, Europa y China descendieron como respuesta.
La caída de esos circuitos bursátiles tras el anuncio de la FED, que redujo su compra de bonos de 85 mil millones a 65 mil millones en los últimos dos meses, es en parte por la disminución de flujo de dólares, pero también –como siempre en la burbuja financiera- por las expectativas negativas ante los anuncios.
Los mercados del mundo no recibieron bien el comunicado, que fue indiferente a la situación crítica en países emergentes (India, Turquía, Argentina y Venezuela), cuyas economías vienen sintiendo el impacto del primer recorte que hiciera la Reserva un tiempo atrás y lo ven replicarse en la fuga de divisas y la devaluación de sus monedas.
La política de recuperación de la crisis –los intentos, al menos- llamada «Quantitative Easing» -flexibilización cuantitativa- incluían la estimulación mediante la emisión a través de toma de deuda (compra de bonos) por parte de la Reserva Federal, que inyectaba dólares para que hubiera una circulación abundante y la lubricaba con tasas de interés prácticamente a cero.
Los índices de desempleo, sin embargo, se mantienen en Estados Unidos en 6,5%, por lo que, si bien la Reserva decide recortar su emisión e inyección de liquidez, a su vez sostendrá las tasas en el mínimo para que la masa existente continúe circulando. Por ahora, la inflación no despega del 2% anual.
Los analistas preanuncian que la Fed, que cambiará de manos y será dirigida por Janet Yellen en lugar del ideólogo del plan de recuperación Ben Bernanke, recortará 10 mil millones de dólares más en cada nueva reunión del año, hasta extinguir la compra de bonos.
Habrá que ver si la apreciación de la moneda y los temores de mercado por un reflujo de la recesión acompañan las medidas o si los obliga a reverlas sobre la marcha. Las economías del mundo están expectantes a lo que ocurra.
Por Brian Majlin
Fuente: www.minutouno.com