El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, anunció que tras la salida del general Leonardo Barrero, el nuevo comandante de la Fuerzas Militares (en la Argentina sería el Estado Mayor Conjunto) será el general Juan Pablo Rodríguez, hasta hoy comandante del Ejército. El relevo tiene como marco la difusión que realizó la revista Semana de cientos de horas de grabación en poder de la Comisión de Acusaciones del Congreso, con comprometedoras conversaciones que salpican a algunos generales del Ejército y a varios tenientes coroneles y coroneles. Las escuchas telefónicas, que son de los años 2012 y 2013, hacen referencias explícitas a la asignación de millonarios contratos de diferentes unidades militares donde se habla de ‘mordidas’ de hasta el 50%.
El oficial, hasta hoy comandante del Ejército, ascendió apenas 6 meses de haber iniciado su jefatura en la institución , en la cual tuvo varios logros militares, pero también el escándalo por las ‘chuzadas’ (escuchas telefónicas ilegales) de integrantes de la inteligencia militar (a los funcionarios gubernamentales que participan de las negociaciones de paz con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en La Habana, Cuba).
“Se ha decidido que el general Leonardo Barrero pase al retiro. El oficial sale con la certeza que no hay elemento que pongan en duda su nombra, pero cometió una imprudencia utilizando expresiones inaceptables que causan daño a la institución”, dijo el ministro.
Se mantiene el comandante de la Fuerza Aérea, general Gillermo León; el de la Armada, almirante Hernado Wills, el director de la Policía, general Rodolfo Palomino; el inspector de la Fuerzas Militares, vicealmirante Henry Lein.
Son retirados por no haber tomado medidas administrativas, gerenciales y de control respecto a los hechos de los últimos dias, según dijo el ministro, el mayor general Manuel Guzmán, subcomandante del Ejército; brigadier General Fabricio Cabrera, comandante de Aviacion del Ejército; y los brigadieres generales Diego Sánchez (Jefatura de Familia) y Jaime Reyes (Acción Integral).
El motivo
El vicefiscal general, Jorge Fernando Perdomo, aseguró que serían llamados a declarar ante el ente investigador las personas mencionadas y las que estén vinculadas en los audios reveladas por la revista Semana, que dan cuenta de irregularidades en la contratación del Ejército.
De ser así, uno de los que deberá acudir a la Fiscalía sería el general Leonardo Barrero, a quien se escucha en diferentes conversaciones telefónicas hablando con el coronel Róbinson González del Río. En una de ellas, el oficial dice que se debe «armar una mafia» en contra de fiscales que investigan los casos por ejecuciones extrajudiciales de civiles, denominadas ‘falsos positivos’.
Perdomo rechazó las disculpas del general Barrero, quien había declarado el domingo 16/02 que sus palabras fueron “sumamente desafortunadas e inaceptables”.
El vicefiscal indicó que “no se trata de un insulto a la Fiscalía, sino que se quiere poner en entredicho a la justicia, cuando los fiscales trabajan duro para dar tantos resultados como los de la Fuerza Pública”.
“Como hombre de honor, y en aras de la responsabilidad que entraña mi cargo, ofrezco disculpas públicas al señor fiscal general de la Nación y, por su conducto, a los funcionarios de la entidad, y al país en general, por el desafortunado empleo de expresiones que considero, apresuradas y desobligantes”, había dicho Barrero, quien aseguró que las conversaciones con el coronel González se presentaron en 2012, cuando se desempeñaba como Comandante del Comando Conjunto de Occidente.
Corrupción
La presión de verse envuelto en medio de un escándalo en el que el principal protagonista es la corrupción, sería la principal responsable de la inesperada salida del comandante de las Fuerzas Militares, aunque el presidente Juan Manuel Santos, y el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, justificaron su salida por sus «expresiones irrespetuosas» en una grabación en la que habló contra la Fiscalía por cuenta de las investigaciones por ‘falsos positivos’.
Cuando en el 2do. semestre del año pasado se planteó la posibilidad de quien hasta ese momento era el comandante de las Fuerzas Militares, general Alejandro Navas, saliera de su cargo, se pensó que muy seguramente su relevó sería alguno de los oficiales que venían en escala detrás suyo. Sin embargo, el nombramiento de Barrero Gordillo en su lugar, fue toda una sorpresa.
También fue extraño que el oficial no ocupara previamente otro cargo como el de comandante del Ejército. Pero pesó su foja de servicio y el relevo generacional que quería la Administración Santos. Hoy las cosas han cambiado y ese hombre se va en medio de un escándalo, quizás quiere afrontar su defensa como un hombre del común y no con el uniforme que vistió.
El oficial asumió el cargo el 12/08/2013. Su proyección era la de ser el encargado de llevar las riendas de las Fuerzas militares hacia un eventual postconflicto con las FARC, gracias a su experiencia en el trabajo con las comunidades de campesinos e indígenas.
Barrero es recordado, además, por grandes golpes a la subversión como la muerte de alias ‘Caliche’ en Nariño. También tuvo que ver en la persecución a ‘Pablo Catatumbo’.
La mano en la lata
En los audios hay evidencia que son muchos los contratos militares amañados y asignados ‘a dedo’.
También hay demostración de que se obtienen mediante el uso de información privilegiada que permitiría conocer de antemano pliegos de licitaciones, tales como el plan de compras de varias unidades del Ejército.
En todos los contratos que aparecen en las grabaciones, el común denominador son millonarias ‘tajadas’ que se reparten en varias manos.
Algunos de los beneficiados de esos contratos –que serían avalados por algunos generales– son altos oficiales, condenados y sindicados por los llamados ‘falsos positivos’, que están recluidos en el Centro de Reclusión Militar (CRM) de la PM 13.
Uno de los protagonistas a través del cual se empezó a desenredar la red de corrupción es el coronel Róbinson González del Río, quien se hizo tristemente célebre cuando el canal Noticias Uno reveló conversaciones que no lo dejaban bien parado, entre él y el destituido magistrado de la Judicatura, Henry Villarraga.
En los audios obtenidos por la revista Semana, el coronel González se encarga de concretar los contratos con generales y coroneles y organiza los pagos a los subalternos presos por ‘falsos positivos’ con el fin de mantener su silencio.
Las conversaciones demostrarían que parte del dinero de los contratos se queda en manos de algunos altos oficiales, otra va a parar a los bolsillos de coronel González del Río y otros detenidos de diferente rango.
No menos sorprendentes resultan algunas conversaciones en donde, desde la prisión militar colombiana, se habla de realizar negocios con generales del Ministerio de Defensa de Ecuador o contratistas venezolanos con fines non sanctos.
La red de corrupción no se limita a los grandes contratos. También les saca grandes comisiones a los dineros que el Ejército les gira a las guarniciones militares para su funcionamiento.
Con el aval de los comandantes de unas 10 unidades, una gran parte del presupuesto para el combustible de los vehículos militares se desvía, e incluso se consigna en las cuentas personales de varios oficiales presos.
Nuevo jefe
El general Juan Pablo Rodríguez asume la conducción de las Fuerzas Militares en medio del escándalo que ha generado el ‘carrusel de contratos’. Además, tendrá la obligación de buscar responsabilidades en estos hechos y en el de las ‘chuzadas’ (escuchas ilegales).
Rodríguez ha tenido importantes logros en la lucha contra la subversión. Participó en los operativos que terminaron exitosamente con las bajas de Alfonso Cano (ex jefe de las FARC) y el ‘Mono Jojoy’ (ex jefe militar de las FARC).
Rodríguez consiguió poner fin a la carrera delictiva de alias ‘Jainover’, señalado de asesinar a más de 80 militares en la zona de los Llanos Orientales, principalmente en Arauca.
También estuvo al frente del operativo contra alias ‘Romaña’, en el cual el jefe guerrillero al parecer resultó herido. En enero pasado en diferentes acciones militares en una sola semana logró dejar por fuera de combates a más de 50 guerrilleros del ELN y las FARC.
Durante sus 36 años de carrera militar consiguió 35 condecoraciones militares entre las que se encuentran la medalla Servicios Militares en Orden Público en 8 oportunidades.
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