Milicianos pro rusos tomaron el aeropuerto internacional de Donetsk y Ucrania respondió con una operación militar de aviones y helicóperos que bombardearon la estación aérea y varios sitios más de esta ciudad.
«Tomamos el aeropuerto porque no se sabía quién lo controlaba. Les pedimos a las fuerzas de ocupación ucranianas que se retiren del lugar», había explicado a las 13 (7 de Argentina) el líder separatista Denis Pushlin, en una conferencia con periodistas locales y extranjeros, entre los que se encontraba esta enviada de Télam.
«Esta madrugada, decenas de hombres armados de la República Popular de Donetsk llegaron al aeropuerto para exigir la retirada de los soldados ucranianos. No hubo disparos ni enfrentamientos», había confirmado por su parte el jefe del prensa del aeropuerto, Dmitri Kosinov.
Sin embargo, a poco de comenzada la rueda de prensa, un grupo de milicianos ingresó al lugar, le habló privadamente a Pushlin e inmediatamente lo sacó del lugar argumentando «cuestiones de seguridad».
Poco minutos después íbamos a conocer las razones: varios helicópteros y aviones caza ucranianos habían iniciado una operación militar bombardeando la zona del aeropuerto -ubicada a unos 15 kilómetros del centro- y sobrevolaban también la ciudad.
Ayer, el ministro de Interior de Ucrania, Arsen Avakov, había anunciado que la operación antiterrorista contra los insurgentes pro rusos en el sureste del país iba a continuar, tras conocer que el magnate Petro Poroshenko había ganado las elecciones presidenciales en la primera vuelta.
Hoy, superados los primeros momentos de caos, ya que se escucharon claramente al menos siete grandes explosiones, Télam pudo abordar un auto y dirigirse al aeropuerto pese a que la ruta que lo une con la ciudad estaba bloqueada por los rebeldes separatistas.
Una gruesa columna de humo en las inmediaciones de la estación aérea comenzó a divisarse cada vez con mayor claridad.
«Son alrededor de diez helicópteros y cuatro aviones caza», precisó un colega ruso con aparente buenos contactos con los separatistas.
Aproximadamente dos kilómetros antes de llegar al aeropuerto, un retén de la policía local -que está alineada con los separatistas- detuvo nuestra marcha e indicó que el lugar era peligroso por los bombardeos de la aviación ucraniana.
Télam pudo observar cómo comenzaba el operativo de evacuación de los civiles, a medida que los policías iban informando a la gente del peligro que significaba quedarse en el lugar por los tiroteos -cada vez más fuertes- y los bombardeos.
Poco después y ya producidos los primeros ataques, los líderes de la República Popular de Donetsk emitieron un comunicado en el que confirmaban los hechos.
«Los ocupantes ucranianos bombardean el aeropuerto internacional de Donetsk. Hay cazabombarderos. Sobre el cielo de Donetsk hay aviones y helicópteros», explicaron.
Por su parte, las autoridades ucranianas confirmaron que su fuerza aérea lanzó un ataque en el aeropuerto de Donetsk para desalojar a los rebeldes.
«A las 13 horas, se le dio un ultimátum a los terroristas que de forma ilegal habían entrado al aeropuerto de Donetsk. Se les comunicó que de no cumplir las exigencias de las fuerzas ucranianas, se tomarían medidas de fuerza para liberar el aeropuerto», señaló Vladislav Selezniov, vocero de la operación que desarrollan las fuerzas ucranianas contra los rebeldes.
«Al no cumplirse, se lanzó un ataque aéreo sobre las posiciones de los terroristas», agregó.
Selezniov precisó que en primer lugar un avión SU-25 hizo disparos de advertencia. «En las filas de los rebeldes cundió el pánico. Después, un avión Mig-29 lanzó un ataque sobre los lugares donde se concentraban los terroristas», indicó.
Agregó que desde un helicóptero se logró destruir una plataforma antiaérea desde la cual se atacaba a los aparatos ucranianos.
Una versión no confirmada oficialmente pero que surge de testigos presenciales, da cuenta también de que al menos 20 paracaidistas se lanzaron de los helicópteros con la intención de retomar el control del aeropuerto de Donetsk.
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