Miembros del grupo radical islamista atacaron un pueblo disfrazados de predicadores y mataron a 45 personas.
Nota de Tiempo Argentino
La secta islamista Boko Haram asesinó al menos a 45 personas cerca de la ciudad de Maiduguri, en el noreste de Nigeria, según informaron testigos, quienes dijeron haber oído disparos cerca de la universidad local. Más tarde, el grupo terrorista incendió una iglesia en la ciudad de Adamawa, asesinando a otras dos personas.
Según la agencia dpa, los atacantes se hicieron pasar por predicadores para lograr reunir a gran cantidad de personas para una oración, tras lo cual comenzaron a disparar al azar contra la multitud.
Pese a que nadie reivindicó el atentado, se presume que nuevamente fue obra de la organización Boko Haram, que pretende instaurar en el norte de Nigeria un Estado religioso islámico.
Desde comienzos de esta semana fueron perpetrados numerosos ataques en la región que dejaron al menos 200 muertos, que se suman a las más de 200 jóvenes estudiantes que el grupo mantiene secuestradas y que, incluso, amenazó con vender en el mercado ilegal de esclavos.
Además, en la jornada de ayer otro grupo de la secta terrorista atacó una localidad en el estado de Adamawa con disparos contra el ejército e incendiando una iglesia. Según fuentes oficiales, por este hecho habrían fallecido al menos dos personas.
Los episodios de ayer se suman a los que habían sucedido a lo largo de la semana en el distrito de Gwoza, en el estado de Borno, donde un dirigente comunitario que fue testigo de lo que ocurrido contó que Boko Haram reunió a un grupo de personas, engañándolas al igual que sucedió ayer en Maiduguri, pero esta vez disfrazados de miembros del ejército nigeriano, para luego matarlos.
«Nosotros pensamos que se trataba de los soldados a quienes reportamos, no que los insurgentes nos podían atacar», dijo el hombre que escapó de la masacre.
El hecho sucedió cuando los extremistas arribaron en camionetas Toyota –usadas comúnmente por el ejército– y engañaron a los civiles haciéndose pasar por soldados. «Estamos aquí para protegerlos», habrían dicho los islamistas. Luego de que la gente se congregase en el centro por órdenes de los extremistas, «estos comenzaron a gritar ‘Allahu Akbar, Allahu Akbar’ (Alá es grande), y entonces comenzaron a dispararles a las personas sin parar durante un largo tiempo, hasta que todos los reunidos estaban muertos», dijo un testigo que pidió preservar el anonimato por razones de seguridad.
La matanza fue confirmada por Mohammed Ali Ndume, un senador de Borno oriundo de Gwoza, y por un alto funcionario de seguridad en Maiduguri, que pidió mantener el anonimato porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.
Pasaron varios días para que el relato de los sobrevivientes se conociera en la capital estatal, debido a que el desplazamiento es extremadamente peligroso y las conexiones telefónicas son deficientes o inexistentes.
Boko Haram ha ocupado aldeas en el noreste, donde ha matado y aterrorizado a civiles y dirigentes políticos, en lo que constituye el regreso de los combatientes islámicos después de una ofensiva militar de un año dirigida a aplastarlos.
www.infonews.com
