Se trata del volcán Calbuco, ubicado a escasos 70 kilómetros en línea recta desde Bariloche. Anoche, comenzó a caer ceniza sobre esa ciudad y otras localidades de la zona andina. Clausuraron el aeropuerto y suspendieron las clases
Otra vez un volcán puso en vilo a distintas ciudades del sur de nuestro país. Ocurre que entró en erupción el Calbuco, un volcán que está ubicado en territorio chileno, a escasos 70 kilómetros en línea recta desde Bariloche y que se encontraba inactivo desde hacía más de cuatro décadas.
El hongo de cenizas del volcán, que nace junto al lago Llanquihue, pudo verse durante algunas horas desde la ciudad turística provocando preocupación entre los vecinos. Finalmente, por la noche y por el accionar de los vientos, comenzó a caer ceniza con un fuerte olor a azufre. Del otro lado de la frontera ya habían declarado la alerta roja. Eso no fue todo: la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) del vecino país ordenó la evacuación de todas las poblaciones cercanas al volcán en un radio de 10 kilómetros, luego de haberse registrado una columna de ceniza de unos 20 kilómetros de altura. Hacía más de 43 años que el Calbuco no tenía actividad.
Anoche, si bien las emanaciones desde el volcán habían disminuido, se había formado una enorme nube de cenizas, que comenzó a caer sobre las calles y las viviendas de Bariloche, Villa La Angostura y otras localidades aledañas de las provincias de Neuquén y Río Negro.
En Bariloche, a horas de la tarde, la intendenta María Eugenia Martini decidió convocar a un comité de emergencia que dispuso el cierre del aeropuerto local. También se suspendieron las clases en todos los edificio educativos. Se vivieron momentos de gran tensión, con estaciones de servicio y supermercados totalmente colapsados debido a que los pobladores procuraron abastecerse de comida y de combustible ante el temor de que la lluvia de ceniza se extienda en el tiempo y la ciudad quede totalmente aislada.
«Queremos transmitirle tranquilidad a la comunidad. Tenemos la experiencia de hace cuatro años”, dijo Martini, según recogió la Agencia de Noticias Bariloche, y pidió a la comunidad que “tome con tranquilidad y disposición” la situación. “Debemos aprender a convivir con los volcanes y las erupciones”, añadió.
“La explosión del volcán era algo que no se podía prever. Se comunicó conmigo el Ministro de Seguridad de Chile, y me explicó que pese a la aparatología que poseen en ese país, no se pudo detectar ni prever”, dijo la jefa comunal.
Desde el comité de emergencia también se emitió una serie de recomendaciones a los vecinos como permanecer en sus casas y prever reserva de agua; utilizar barbijo número 95 o mayor y antiparras para salir; mantener las mascotas dentro de las viviendas; mojar la ceniza en el exterior de las propiedades para evitar que vuele; mantener limpios desagües y canaletas; y evitar que la cenizas se acumule más de 10 centímetros.
En tanto, en Villa La Angostura, también cayó abundante ceniza. Las autoridades del municipio recomendaron mantener la calma y tener a mano barbijos, agua y velas.
El «hongo» que se produjo con la emanación de material piroplástico y el avance de la densa nube de cenizas pudo observarse, antes de caer el sol, desde varios puntos de la zona andina argentina. Cabe recordar que Bariloche fue una de las zonas más afectadas en 2011 por la actividad del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle, cuando un manto de sedimento cubrió durante semanas el área y provocó millonarias pérdidas económicas.
Fuente: www.diariohoy.net
