El mes pasado el volumen de vehículos fabricados creció un 7%. Sin embargo, no alcanzó para revertir la tendencia, dado que en el acumulado del año la baja es de casi 10%. Empresas piden que el BCRA cumpla con el cupo de divisas para tener más stock y hacer frente al desplome de las exportaciones
En agosto, la producción de vehículos alcanzó las 49.000 unidades, lo que implicó una suba del 7% respecto del mismo mes del año pasado.
Esta recuperación, luego de haber registrado en julio una caída del 8%, se dio a pesar del mal momento que están atravesando las exportaciones.
Según datos de ADEFA, en agosto se enviaron al exterior unos 21.355 vehículos, equivalente a un desplome del 22% en relación con igual mes de 2014.
En el acumulado de enero a agosto, en tanto, el sector exportó cerca de 175.500 autos, un 21% menos que en ese lapso del año pasado.
Y si bien agosto mostró una recuperación en términos de producción, esto no fue suficiente para cambiar la tendencia: en lo que va del año, el sector produjo menos de 364.600 autos, lo que implicó un desplome cercano al 10% frente a las cifras de 2014.
Desde la entidad destacaron que si bien la variable producción «mantiene un comportamiento estable, esta tendencia no se refleja en el pilar exportador producto, principalmente, de la caída de Brasil, nuestro socio comercial estratégico».
«Por ello que seguimos de cerca el comportamiento del vecino país que impacta en la caída de los envíos y tuvo su correlato en la actividad de algunas de nuestras plantas industriales», explicó Isela Costantini, presidenta de ADEFA.
«Sabemos que el mercado de exportación representa el principal desafío para nuestra industria y de momento no vemos que se revierta la tendencia. Es nuestro principal mercado y acumula ya una baja superior al 35% en su demanda desde el inicio del año», agregó la directiva.
En el plano de las exportaciones, al problema de la debilidad del real se suman las perspectivas desfavorables que atraviesa la economía vecina.
Según proyecciones de Fenabrave –entidad que nuclea a los concesionarios de Brasil-, las ventas de 0Km en ese país podrían desplomarse un impactante 23%.
Puesto en números, el principal socio apunta a comercializar 2,5 millones de autos, casi 800.000 menos que en 2014.
¿Cómo impactará esto en la Argentina? En la industria local hay consenso de que, con una capacidad ociosa alarmante en Brasil -del orden del 50%, el peor nivel desde 1999-, las exportaciones de autos se seguirán desplomando.
El número que se maneja en la actualidad es que los envíos a ese país difícilmente superen las 220.000 unidades, lo que representaría unos 80.000 vehículos menos que en 2014.
Reclamo por dólares
Luego del salto del blue, el Gobierno restringió aun más la entrega de divisas para el pago de importaciones. Así, el monto por operaciones ya realizadas pero para las cuales el BCRA nunca dio luz verde ya supera los u$s8.500 millones.
De ese total, cerca de u$s4.000 millones corresponden a la industria automotriz, dado que el 50% de la oferta doméstica está abastecida conmodelos del exterior. Además, cerca del 70% de los componentes para la fabricación de autos en el país son importados.
El problema es que el monto se dispara cada vez que la entidad que conduce Alejandro Vanoli no entrega los billetes verdes suficientes para el pago de operaciones.
Como las compañías tienen que seguir operando con el crédito que le dan proveedores y casas matrices del exterior, esto las expone a un creciente riesgo de default, especialmente en un escenario de alta volatilidad cambiaria.
El agravante de esta situación es que el Gobierno no está cumpliendo con las terminales a la hora de otorgar el cupo mensual de casi u$s200 millones para cubrir las importaciones de autos y componentes, dado que les estaría autorizando entre un 40% a un 50% menos de divisas.
Las automotrices nucleadas en ADEFA dejaron entrever su malestar frente a las restricciones que impone el BCRA al considerar importante «retornar al monto comprometido oficialmente de acceso al Mercado único y libre de Cambio para el tercer trimestre, a fin de poder compensar la caída de las exportaciones».
Un dato clave es que si bien las ventas mayoristas crecieron en agosto casi 17% respecto al mismo mes del año pasado, los patentamientos no están levantando cabeza por la falta de stock en los concesionarios.
Según datos de la Asociación de Concesionarios (ACARA), en agosto último se comercializaron cerca de 54.670 0Km, lo que implicó un fuerte descenso interanual del 6%.
Así las cosas, durante los ocho primeros meses los patentamientos totalizaron 432.400 unidades.
Considerando que en igual lapso de 2014 se habían vendido más de 502.000 vehículos, esto significa una marcada contracción del 14%.
Frente a estas cifras, Abel Bomrad, presidente de la entidad, se limitó a trazar un análisis escueto: “No se observan grandes modificaciones a la estabilidad que el mercado ya venía mostrando».
Sin embargo, dejó picando una frase que no hace más que reflejar el gran pesimismo que reina en la industria: «Como venimos diciendo, creemos que este es el panorama que nos va a acompañar de cara a los próximos meses”.
Es decir que, para los empresarios del sector, el año prácticamente está jugado, a pesar de que todavía falta contabilizar las estadísticas de los últimos cuatro meses.
Este pesimismo se debe, en primer lugar, a que durante el período que va de enero a agosto se concentra el 70% de las ventas de autos, según el promedio de los últimos períodos.
Por otra parte, no hay previsiones de que la actividad pueda experimentar un vuelco dado que el Gobierno dejó en claro que no cuenta con las divisas suficientes para “bancar” a esta actividad.
En este contexto, el piso de patentamientos que maneja ACARA, entidad que nuclea a los concesionarios, es inquietante: la previsión marca unas 560.000 unidades comercializadas para todo el año.
De confirmarse la cifra, esto implicaría que se estarán vendiendo cerca de 400.000 autos menos que hace apenas dos años y unos 100.000 por debajo del registro de 2014.
Fuente: iProfesional