El DT xeneize charló con el plantel en la práctica y mañana en el cónclave de mesa chica de la comisión directiva xeneize podría decidirse su futuro en la antesala del superclásico.
Al día siguiente de poner en duda su presencia en el clásico ante River, el técnico de Boca, Claudio Borghi, sumó hoy más incertidumbre al reunirse durante más de una hora con los jugadores y disponer de repente que la práctica se desarrolle a puertas cerradas, en vísperas de una reunión de Mesa Chica que podría definir el futuro del entrenador.
Borghi sigue como técnico al menos por hoy, pero mañana los hombres que cortan el bacalao en Boca definirán si le dan continuidad al técnico, que ayer volvió a amagar con la posibilidad de irse por tercera vez desde que asumió, algo que ya le habían pedido que se abstuviera de hacer por la incertidumbre que genera.
Pese a que el vicepresidente primero, José Beraldi, dejó en claro que Borghi «tiene ganas de seguir» y que hay apoyo de la directiva, el nuevo amago del técnico sazonado con la fresca derrota ante Argentinos Juniors volvió a complicar el clima en el umbral del clásico ante River.
Beraldi llegó a Casa Amarilla encomendado por el presidente Jorge Amor Ameal, pero se retiró rápidamente y el único dirigente que se quedó durante la práctica fue el titular del Departamento de Fútbol, Marcelo London.
Pero otro hecho que causó sorpresa fue que se anunció que la prensa ingresaría a presenciar el entrenamiento luego de la reunión de Borghi con los futbolistas, que se extendió por una hora y cuarto, pero luego se corrigió la orden y se le impidió el acceso a los periodistas.
Fuente: Los Andes
