Es en el límite con Austria, vía privilegiada de los inmigrantes sirios, afganos e iraquíes que escapan de la guerra.
Tras dos semanas de cálidas bienvenidas a decenas de miles de refugiados en Munich desde Austria, el gobierno alemán decidió ayer inesperadamente restablecer temporalmente los controles en sus fronteras. La República Checa anunció ayer por su parte que reforzará la vigilancia de sus límites con territorio austríaco.
Así, todos los refugiados que fueron registrados en alguna otra nación de la Unión Europea (como al desembarcar en Grecia o al pasar por Hungría o Austria) deberán volver a ese país, donde, según el Acuerdo regional de Dublín, deben pedir formalmente asilo político.
El cierre temporal de las fronteras es “urgente” por motivos de seguridad, según el ministro del Interior Thomas de Maizire.
Paralelamente, se interrumpió la circulación de trenes en ambos sentidos entre Austria y Alemania por iniciativa de este último país desde ayer a las 17 hasta hoy a las 6 (hora local).
Por su parte, el gobierno austríaco anunció que no copiará a Alemania imponiendo controles en su frontera con Hungría.
Fuente: La Razon
