Santiago de Chile, 9 nov (PL) Los dos mineros que murieron como consecuencia de una explosión en un yacimiento de la región de Atacama trabajaban en condiciones de inseguridad y de riesgo para sus vidas, admitieron hoy autoridades chilenas.
La intendenta de Atacama, Ximena Matos, anunció este martes el cierre del yacimiento cuprífero donde tuvo lugar la tragedia tras considerar que no dispone de los requerimientos de seguridad necesarios para su explotación.
«Los trabajadores perdieron la vida (ayer) a raíz de una mala manipulación de explosivos y de unas condiciones que no podemos permitir ni comprender que se generen», subrayó la funcionaria.
Matos señaló a Radio Cooperativa que a simple vista pueden apreciarse los riesgos que significaba trabajar en el citado socavón, situado a unos 60 kilómetros de la norteña ciudad de Copiapó y unos 850 kilómetros de esta capital.
Ante el hecho que ocasionó además heridas graves en el rostro a otro obrero, quien perdió un ojo, el diputado del Partido Socialista Osvaldo Andrade llamó al Gobierno a acelerar el proyecto de medidas orientadas a modificar la legislación laboral en el país.
Comentó además que en materia de seguridad la iniciativa gubernamental no debe apuntar únicamente al aumento de fiscalizadores, porque sería lo mismo pensar que los delitos se van a acabar con más carabineros en las calles.
Mientras los empleadores no entiendan que se puede ganar dinero legítimamente sin poner en riesgo la vida o integridad física de sus trabajadores, seguirán ocurriendo accidentes fatales, estimó el parlamentario.
La minería en Chile está considerada entre las faenas laborales con mayor tasa de mortalidad, con saldo de 400 muertos en la última década y unos 40 en lo que va de año.
Incluso, tras el derrumbe del 5 de agosto último que dejó atrapados a 33 mineros, las autoridades chilenas decidieron el cierre de 18 minas en la región de Atacama por carecer de seguridad.
Fuente: prensa latina
