Anticipamos en exclusiva la entrevista con El Planeta Urbano donde la actriz revela que podría agrandar la familia
Guillermina Valdes está en un momento de ebullición para su carrera: tras protagonizar por primera vez una obra en la calle Corrientes (Sexo con extraños, que estuvo seis meses en cartel), hará cine con Benjamín Vicuña y la China Suárez, al tiempo que ve cómo su empresa, Valdez, se instala en el mapa de la moda argentina. En pareja con Marcelo Tinelli , con quien tiene un hijo de un año, el ya famosísimo Lolo, organizó su vida cotidiana de tal manera que la «familia ensamblada» que armaron juntos se sienta cómoda. El vive en un piso con sus hijos, ella, unos pisos más abajo con los suyos, y así -tras un breve impasse a comienzos de año- todo funciona en armonía. «No es garantía de nada un casamiento, un papel»; dice en una charla a solas con El Planeta Urbano, que podrá leerse a partir de este miércoles. «En los tiempos que vivimos está bueno poder elegir cada día. Obvio que esta oportunidad la tengo yo y soy una privilegiada, porque la mayoría de la gente no tiene la posibilidad de vivir en el mismo edificio que su pareja, pero con un departamento cada uno. Yo lo hice porque puedo, pero no voy a andar haciendo apología de este modelo de vida, para nada. Hay gente que no puede o no quiere o no le interesa, pero yo hablo por mí», cuenta la actriz que además protagonizó una sensual producción de fotos que anticipamos en exclusiva.

Foto:Sol Abadi/Gza. El Planeta Urbano
Madre de cuatro -tres de su pareja anterior, Sebastián Ortega-, aseguró que no tendría más hijos pero que contempla la posibilidad de agrandar la familia por medio de la adopción: «Por ahora no, pero cuando mis hijos sean más grandes no descarto la posibilidad de adoptar, porque me parece un acto de amor muy grande. Cada vez que veo un niño me conmuevo».
El cambio en Guillermina Valdes en comparación a los días junto a Ortega, cultor de un perfil mucho más bajo que el de Marcelo, es notable. Sin embargo, contra los rumores que hablaban de que Ortega no la había apoyado en su carrera, Guillermina sostiene: «A veces la gente tiene la fantasía de que como yo antes no trabajaba tanto era porque no me dejaban, y al contrario, yo creo que en la vida hay elecciones, y también para saber lo que uno quiere tiene que pasar por esos lugares en donde hay pasividad. Yo en ese momento tenía que estar al cien por ciento con mi familia, y de repente pensaba que mi vida iba a seguir siempre así, y estaba muy bien. Cuando empezaron a despertar ciertas inquietudes, no pude dormirlas».

Foto:Gza. El Planeta Urbano
Fuente: La Nacion