NBA Live 2001, PlayStation 1. No recuerdo haber incluido en mi carta a Papá Noel un videojuego de básquet. De hecho, lo recibí con la desilusión de un chico de 5 años cuando ve que su tan ansiado regalo no era el esperado. Me esforcé por disimular mi desencanto y agradecí por aquella copia que tenía en portada a un joven Kevin Garnett, ala-pívot de los Minnesota Timberwolves. Como quien no quiere la cosa y sin muchas expectativas, decidí darle una oportunidad. No fueron los Timberwolves de Garnett, sinoLos Angeles Lakers quienes me llamaron la atención, acaso por sus altas valoraciones como conjunto. Claro, aquelllos Lakers de Phil Jackson habían ya iniciado el camino rumbo al tricampeonato (2000-2001-2002). Repasando el quinteto inicial de aquel equipo entiendo el porqué de mi fanatismo instantáneo; Shaquille O´Neal, Horace Grant, Rick Fox, Derek Fisher y un tal Kobe Bryant . Éste último, sin menospreciar al majestuoso Shaq, se convirtió en mi primer ídolo. Triples imposibles, arranques electrizantes y volcadas espectaculares. Luego claro, pasaron los años, las ediciones de NBA Live evolucionaron y llegó el momento de la verdad, el temido contraste entre ficción y realidad.
La historia de Black Mamba es muy particular. Es considerado uno de los mejores 10 jugadores de todos los tiempos, para algunos top 5 y el más parecido a Michael Jordan. No obstante, ganó tan solo un premio al jugador más valioso de una Temporada Regular (MVP 2007-2008). Y si bien es cierto que podría haber ganado dos o tres galardones más, Kobe pocas veces demostró ser el hombre dominante de la Liga como sí lo hicieron Jordan, Shaq o Magic Johnson. Entonces, ¿cómo es posible que se siente a la mesa de los más grandes? Primero por su vigencia, por su constancia. 11, sí, 11 veces elegido en el mejor quinteto de la temporada, tan solo igualado por Karl Malone. La marca es elocuente y destaca la principal capacidad de Bryant; desafiar al tiempo. Está claro que el apodo «Vino» le calza a la perfección. El segundo registro a considerar es la cantidad de títulos, uno de los aspectos más valorados en la NBA. Leyendas como Malone, John Stockton, Charles Barkley, Reggie Miller nunca ganaron un anillo. El oriundo de Philadelphia acumula cinco en su palmarés (2000-2001-2002-2008-2009), todos ellos bajo la conducción de Jackson y signados por el protagonismo de grandes parejas, primero con Shaq y más tarde con Pau Gasol, al margen del funcionamiento colectivo.
El anuncio de su retiro al final de la corriente temporada (abril 2016), más allá de que era previsible luego de las serias lesiones que lo alejaron de las canchas los últimos dos años, conmocionó al mundo del baloncesto. Jugadores actuales, ex jugadores, técnicos, periodistas y aficionados no tardaron en demostrarle a Kobe su respeto y admiración por su exitosa trayectoria. Sin embargo, no se puede pasar por alto el hecho de que Kobe fue duramente criticado a lo largo de su carrera. El blanco predilecto de sus detractores siempre fue su supuesto egoísmo para con sus compañeros. Sí, Kobe tomó muchos tiros en su carrera. Sin ir más lejos, es el jugador que más tiros de campo falló en la historia de la NBA. «No te puedes preocupar por las críticas. No te puedes preocupar por tus fracasos. Tienes que salir y ver cual es la mejor manera de jugar y hacerlo lo mejor que puedas. No puedes ser rehén del temor al fracaso, ni puedes pensar en lo que pueda llegar a decir la gente». Esa es la mentalidad de un ganador, de un campeón. Tómelo o déjelo, ese es Kobe Bryant.
