Los tiempos pasan y el futuro es volver al pasado. De la prehistoria a los deshidratados, del trigo salvaje a la soja transgénica, todo un río de experiencias nos piden volver a la intimidad de la huerta familiar y el cara a cara con el pequeño productor. Aquí, un aporte: hoy se desarrolla en Mendoza el “Primer Congreso Regional de Agricultura Familiar”. Enterate de qué se trata.
Quién sabe cuándo y quién sabe cómo, un buen día, nos bajamos de la palmera, nos erguimos sobre dos patas, inventamos el calzoncillo y cambiamos las bananas por el sushi. Sin embargo, la estupidez, un valor eterno como el sueño de Dios, siguió constituyéndonos como lo mojado al agüita, mire, vea.
En los primeros tiempos, supimos dar el salto y pasar de carroñeros a cazadores y de recolectores de trigo, cebada y cosas así, a agricultores expertos en el ciclo de las estaciones. Cuentan los que en verdad saben de esto, que el asunto tuvo que ver con ciertos cambios de temperatura, con la pérdida de los hábitos nómades y con rol de la mujer como Ama de una casa, como conocedora de la Tierra, fértil como ella misma, y con el inicio de un nuevo concepto de la vida para la humanidad.
El asunto es que un buen día nos pusimos a sembrar. Y el que siembra cosecha y el que cosecha guarda y tiene todo el año. Entonces, empezamos a asesinar de a poco la aventura de la vida al día, por la ventura del que previene y ve el mandato de las estaciones tatuado sobre un surco.
Cereales, leguminosas, hortalizas, fueron despeinándose al viento en las praderas del mundo y nuestras casas fueron cada vez más firmes e inventamos las banderas y los límites. Después, ya sabemos, vino la industrialización, con sus producciones masivas y tecnificadas, sus agroquímicos y pesticidas y a nosotros se nos murió el sentido del gusto y nos creció la panza y cambiamos el azadón y el surco familiar, por el control remoto y la tarjeta de crédito. No mucho más.
Ahora, hay quienes buscan volver a aquellos tiempos de la agricultura familiar y la noticia es saludable, por supuesto. Sentados en nuestro cómodo sillón, veamos de qué se trata todo esto.
Modelo de desarrollo
Bajo el lema, “Ampliando las Fronteras del Desarrollo”, hoy se concreta en Mendoza el llamado “Primer Congreso Regional de Agricultura Familiar”. Según los organizadores, se estima convocar a más de 1.500 asistentes de San Juan, San Luis, La Rioja y Mendoza entre agricultores familiares, académicos, legisladores, estudiantes, trabajadores y autoridades municipales, provinciales y del gobierno nacional.
No serán dejadas de lado cuestiones como la sostenibilidad social y ambiental de los procesos económicos y productivos, siempre bajo la consideración de que la realidad de la región de Cuyo. Los invitados a tal convite son, además de los involucrados directos, sectores sindicales, académicos, estudiantiles y legislativos, entre otros.
No todo termina aquí: la organización promete que, en la explanada de ingreso al Angel Bustelo, habrá una “Feria de la Agricultura Familiar”, donde se ofrecerán productos y artesanías de agricultores y agricultoras familiares de la región y el trabajo de instituciones públicas vinculadas al sector.
Si les ha interesado el tema y buscan más información, pueden comunicarse a info@afmendoza.com.ar o entrar a www.afmendoza.com.ar. Teléfonos de contacto: 4239922 y 4230585. El domicilio central es 9 de julio 435, de Ciudad. Mendoza.
Fuente: mdzol.com