El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, inspeccionó el martes el sitio donde se construye la secretaría de la Unasur, en las afueras de Quito, y se reunió con empresarios ecuatorianos en el puerto de Guayaquil (suroeste) al término de una visita oficial a Ecuador.
Un día después de acordar con su homólogo Rafael Correa el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y la integración regional, Lugo recorrió la turística localidad de la Mitad del Mundo, donde está siendo levantado el edificio de la secretaría general de Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
«Ese aire esperanzador de la integración toma cada día más fuerza, y qué mejor que Ecuador sea la sede», expresó el mandatario en declaraciones divulgadas por la cancillería.
«Ojalá que esta sede pueda irradiar generosamente la integración que se merecen nuestros pueblos», dijo Lugo en la obra, que concluirá en unos 18 meses.
La presidencia de la Unasur corresponderá a Paraguay tras el actual período a cargo de Guyana.
Después, el jefe de Estado paraguayo se trasladó a Guayaquil para dialogar con empresarios ecuatorianos antes de regresar a Asunción.
Poco antes de partir, Lugo manifestó al periódico digital del gobierno ecuatoriano que la región se encamina a «ir construyendo la unidad, los consensos» a pesar de las «diferencias culturales, ideológicas y políticas».
En su visita al país, desde el último sábado, Lugo y Correa pactaron acuerdos de cooperación en diversas áreas como la lucha contra el crimen organizado, migración, comercio, agricultura y energía.
Como sacerdote católico hace unas tres décadas, el gobernante paraguayo pasó varios años en la zona andina de Ecuador, en la que es muy apreciado y aún recordado como el «padre Fernando».
AFP
