Audaz decisión de las Farc para recuperar la iniciativa política, aunque considerada insuficiente por el presidente colombiano Juan Manuel Santos. Ya no hay uniformados secuestrados por la guerrilla.
Sobre las 18:00 del lunes 01/04, el helicóptero brasileño con insignias de la Cruz Roja Internacional (CICR) aterrizó en Villavicencio. Los uniformados, algunos secuestrados desde hace 14 años, son ahora libres.
Con la entrega, entre Guaviare y Meta, de los últimos 10 policías y militares que tenían en su poder, las Farc cerraron uno de los capítulos más violentos y dolorosos para la historia del país: el secuestro masivo de policías y militares tras violentas tomas a bases oficiales, con la pretensión de un canje de guerrilleros presos por secuestrados.
Lo abrieron hace 15 años y 7 meses, con el primer ataque, a la base militar Las Delicias (Putumayo), en 1996.
La tortura para 10 familias terminó. La decena de uniformados que durante más de 13 años tenía secuestrados las FARC son libres: los policías César Augusto Lasso Monsalve, José Libardo Forero, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero, Carlos José Duarte y Wilson Rojas Medina, y los militares Luis Arturo Arcia, Róbinson Salcedo Guarín, Luis Alfredo Moreno y Luis Alfonso Beltrán.
«Ya aterrizamos, aterriza la esperanza, aterrizan vivos, libres y ahora vamos por la paz», escribió la ex senadora Piedad Córdoba en su cuenta de Twitter, tan pronto llegó a Villavicencio con el grupo de liberados.
Farc
Los 31 soldados muertos y 86 secuestrados de Las Delicias en 1996 fueron las primeras víctimas de la escalada de una guerrilla que llegó a tener cerca de 22.000 guerrilleros en armas y que, en noviembre de 1998, fue capaz de sostener durante 2 días el control del casco urbano de Mitú, capital del Vaupés.
Hoy son un grupo guerrillero replegado frente a un Estado a la ofensiva. Su fuerza armada está reducida a 33% y perdió a 5 de los 7 del Secretariado de finales de los ’90: ‘Tirofijo’, ‘Jojoy’, ‘Cano’, ‘Reyes’ e ‘Iván Ríos’.
«Es el final de un momento triste en la historia del país», dice el padre Darío Echeverry, uno de los voceros de la Iglesia Católica en temas de paz. Y que finalmente parece que la guerrilla se percata de que el uso del secuestro le dio ventajas militares, «pero le quitó toda legitimidad».
El presidente Juan Manuel Santos encabezó su alocución reconociendo el gesto de las Farc. «Es un paso importante… El compromiso de las Farc de no volver a secuestrar lo valoramos», dijo. Pero a renglón seguido les advirtió que la liberación de los uniformados «no es suficiente» y de inmediato reclamó la liberación de todos los civiles en su poder.
Son más de 400, según las cuentas de la Fundación País Libre, y unos 700, de acuerdo con las estadísticas de la Fundación Nueva Esperanza.
El Gobierno espera más hechos de paz de la Farc para responder a su anuncio de que están dispuestas a un diálogo. Es más, el Presidente reiteró que solo él decidirá cuándo están dadas las condiciones para acercamientos con este grupo guerrillero.
Sin show
La del lunes, a diferencia de las otras entregas unilaterales de los últimos 5 años, fue una liberación discreta y sin dilaciones de último momento.
Algunos habían especulado con que, por ser la última liberación unilateral, sería usada por la guerrilla para un show mediático, pero en esto también las Farc acataron las condiciones del Gobierno.
Urgente24