El Papa Francisco demoró varios meses en concederle la audiencia a Cristina Kirchner, que finalmente le otorgó para el 7 de junio, como se conoció esta semana.
Según lo que se supo, Francisco no recibirá a Cristina en la residencia de Santa Marta, ni compartirá un almuerzo como en los tres encuentros anteriores. Será en una sala contigua al auditorio Pablo VI, y la cita será más breve.
Según publica Clarín, fuentes eclesiásticas señalaron que los pedidos de la Casa Rosada fueron reiterados hasta que el pontífice accedió. Al fin de cuentas, dijeron, un Papa no puede negarle una reunión a un jefe de Estado, máxime si pertenece a la décima nación católica –por la cantidad de fieles- y es de su país natal.
Fuente: www.diariohoy.net