El ex jefe de Gabinete consideró que el escape de los tres condenados por el Triple Crimen de General Rodríguez está asociado con la denuncia en su contra por tráfico de efedrina: “Alguien les pagó un favor”
Aníbal Fernández volvió a referirse esta tarde a la insólita fuga de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci de la cárcel de General Alvear y la vinculó a lo que una vez denunció como “operación mediática” en su contra. Sobre ese argumento, exigió que los tres condenados aparezcan vivos y vuelvan a la cárcel. “De otra manera van a inventar que tuve algo que ver”, advirtió.
Para Fernández, que los evadidos sean capturados por vida es responsabilidad del gobierno provincial. “Más vale que los capturen vivos y vuelvan a la cárcel porque sino los responsables serán (la gobernadora María Eugenia) Vidal y su ministro de Seguridad, (Cristian) Ritondo”, escribió en Twitter.
“A Lanatta y sus cómplices se les prometieron cosas por la operación mediática eje de la campaña de Cambiemos, y se las tienen que cumplir. Estos tipos “fugados” son asesinos, que formaron parte de la campaña, junto con el actual gobierno”, indicó el ex funcionario. La referencia aludía a la denuncia que hizo Martín Lanatta desde la cárcel durante la campaña electoral, cuando implicó al por entonces candidato a gobernador del FpV con el tráfico de efedrina y el crimen de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
En diálogo con C5N, Fernández volvió a descalificar esa acusación. “Es un invento que han hecho para desprestigiarme en el momento justo, una semana antes de las elecciones. Si le ponen plata, va a decir lo que se le ocurra y más con el favorcito que le acaban de hacer. Ahora alguien les pagó un favor”, lanzó, y una vez más dio a entender que personas de su propio partido tuvieron que ver con el caso.
“Alguien hizo el caldo gordo para que puedan salir de la forma más simple. Alguien los dejó pasar, les dio un beso y les mandó saludos a la familia”, insistió.
Los hermanos Lanatta y Schillaci se fugaron en la madrugada del domingo con un arma falsa y tomando como rehén a un empleado del penal en el que estaban alojados. El Gobierno dispuso un amplio operativo para dar con ellos y ofreció una recompensa millonaria por información que ayude a encontrarlos.
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