El departamento donde encontraron muerta a la cantante podría ser transformado en una clínica para jóvenes adictos.
El departamento donde encontraron muerta a la cantante inglesa Amy Winehouse podría ser convertido en un centro de rehabilitación para jóvenes adictos a las drogas, si prosperan las conversaciones entre el padre de la artista y el ministro del Interior inglés.
El 23 de julio pasado, allegados a Winehouse encontraron el cuerpo sin vida de la cantante en su casa de Camden, al norte de Londres. Se le practicó una autopsia, pero los forenses no divulgaron la causa de muerte de la cantante, cuya lucha contra sus adicciones al alcohol y las drogas era públicamente conocida.
Por eso, el padre de la cantante, Mitch Winehouse, se reunió la semana pasada con el ministro del Interior, James Brokenshire, para acordar los términos de construcción de un centro de rehabilitación para jóvenes adictos a la droga, según el diario inglés The Guardian.
La institución prestará servicio a personas con bajos recursos que no puedan acceder a un tratamiento privado. La iniciativa fue del padre de Amy tras enterarse de que los jóvenes sin recursos deben esperar hasta dos años para obtener un turno y empezar su tratamiento en una clínica de rehabilitación pública.
Winehouse se reunió con Brokenshire y los ex representantes de su hija, Raye Cosbert y Trenton Harrison-Lee, además de la experta en adicciones Sarah Graham, antigua consumidora de cocaína.
«No sabíamos que Amy iba a morir, pero esperamos que le demuestre a la gente que las adicciones pueden matar a los más jóvenes y que no deberíamos esperar hasta que sea demasiado tarde», remarcó la mujer.
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