Reencuentro, emoción y música. Esas tres palabras podrían resumir el regreso de Silvio Rodríguez a San Antonio de los Baños, su pueblo natal, donde se presentó con un magnífico concierto al aire libre tras una ausencia de 30 años.
Lo que no podría ningún resumen es contener la imagen del cantante ante los vecinos que lo vieron esbozar sus primeras rimas, con la bandera de Cuba como único telón de fondo y un repertorio emotivo similar al que desplegó en nuestro país hace pocas semanas.
La actuación del cantautor de 65 años estuvo ligada a las actividades del 33er Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, ya que se realizó para saludar el 25° aniversario de la Escuela Internacional de Cine y televisión (Eictv).
Cientos de personas llegaron dese La Habanna hasta el pueblo, ubicado a unos de 45 minutos. En un ámbito rural, ante tres mil personas flanqueadas por casas y chaperíos, el calor de la noche caribeña fue el escenario natural perfecto para una comunión que se postergó por tres décadas. Dice su canción: “Ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto, para no verte siempre, en todos los segundos, en todas las visiones, ojalá que no pueda tocarte ni en canciones”. Ojalá no calle el cantor.
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