El presidente de la UIA cuestionó las nurvas normas que cierran las importaciones. Reconoció que hay sectores que “están muy preocupados porque necesitan insumos que se producen fuera del país”. Además, consultado sobre si este tipo de medidas responden a un problema de caja del gobierno, dijo que «algo de eso hay. No cabe duda”.
La Politica Online
El presidente de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren, blanqueó hoy la bronca de esa entidad con las nuevas medidas instrumentadas por Guillermo Moreno a través de la AFIP que bloquean de manera total las importaciones, que ahora deberán contra para su ingreso con un visto bueno previo del gobierno.
La Política Online ya había anticipado que en la entidad fabril hay un gran preocupación por el rumbo económico que está intsrumentando Moreno, ya que lo consideran cortopolacista y temen que en el mediano plazo atente contra el crecimiento, al trabar el normar funcionamiento d elas empresas, que se están quedando sin insumos vitales.
En ese sentido, hoy De Mendiguren pidió evitar «la discrecionalidad» en el manejo del Régimen de Declaración Jurada Anticipada para Importaciones (DJAI) y dijo que este tipo de medidas obedecen a un problema de caja en el gobierno.
«Lo que hay que evitar en todos estos procedimientos es la discrecionalidad donde el ingreso o no ingreso de un producto no surja de un conjunto de normas claras aceptadas y conocidas, sino del humor del funcionario de turno», advirtió. Fueron palabras elegantes para referirse a un tema urticante: el cobro de coimas para liberar embarques, que alimenta el actual sistema que atribuye un gran poder a la discrecionalidad de los funcionarios. De hecho, ya hay al menos un caso que investiga la Justicia y golpea al secretario de Industria, Alejandro Bianchi.
Consultado sobre si este tipo de medidas responden a un problema de caja del gobierno, evaluó: «Algo de eso hay. No cabe duda. El objetivo del gobierno, explícito por (el secretario de Comercio Interior, Guillermo) Moreno es que quiere llegar a un superávit comercial entre 10 y 12 mil millones de dólares, y eso parte de lo que estamos viendo».
Es que como blanqueó el propio Moreno en un reciente discurso en un local de La Cámpora de Nuñez, el gobierno se vio obligado a cerrar las fronteras para recuperar el superávit, aún a costa de generar fuertes conflictos comerciales con Brasil y Uruguay, entre otros. Es que ante la fuga de divisas y el deterioro de las reservas del Central, para Moreno asegurar el superávit es casi como asegurar la supervivencia del gobierno.
Al menos así lo dijo Moreno en la charla de Nuñez: “Si este año tenemos un superávit comercial de entre 10 y 12 mil millones de dólares, el show puede continuar. Si estamos debajo de 10 mil millones, vamos a estar complicados y si estamos debajo de los 6 mil, olvídense”.
Ruidos con Brasil
De Mendiguren también reiteró su «sorpresa» por la decisión de la poderosa Federación de Industrias de San Pablo, conducida por Paulo Antonio Kaf, de solicitar una reunión con Cristina Kirchner para analizar las nuevas trabas a las importaciones.
«Me sorprendió porque con la FIESP tenemos una relación muy intensa», reconoció y agregó: «yo primero hablaría con mi par brasileño, que tanta relación personal e institucional tenemos; no se me ocurriría ir a pedir una reunió con Dilma Rousseff».
En ese sentido, consideró «el nivel de reclamo» de Brasil «no está convalidado por las cifras del comercio» dado que en los últimos 80 meses el país vecino tiene saldo favorable en la balanza comercial y subrayó: «Brasil siempre nos ha puesto trabas a las exportaciones, cuando la balanza comercial favoreció a la Argentina en la década del 90».
En diálogo con radio Mitre, De Mendiguren justificó el reclamo de la UIA de prorrogar el inicio del sistema de DJAI, al alegar que es importante garantizar «la previsibilidad, la transparencia; hay que saber bajo que norma o por qué se va a rechazar o aceptar un pedido con anticipación».
«Por eso estamos pidiendo la prórroga del inicio de la puesta en marcha de la norma hasta que cada sector pueda explicar sus características», argumentó.
El empresario explicó que es fundamental no bloquear especialmente el ingreso de insumos no fabricados en el país que son «imprescindibles» para el ciclo productivo, y contó que «ellos (por el gobierno) nos han dado las garantías que prácticamente no va a haber ningún inconveniente cuando sean insumos de esta naturaleza».
Consultado acerca de si confía en el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, para supervisar estos controles a las importaciones, opinó que el funcionario «sigue instrucciones» de la Presidenta dado que «no tiene una autonomía para que todo esto sea una resolución de él».
De Mendiguren insistió en que «lo que más nos preocupa es la discrecionalidad en las medidas y para eso es que estamos trabajando, y hemos elevado nuestras inquietudes y pedimos la prórroga».
