A fin de mes, vence el mandato de los directores Carlos Sánchez, Carlos Pérez y Gabriela Ciganotto. Los dos primeros tienen la suerte echada. La tercera es amiga personal de Cristina Fernández y ya habría manifestado su voluntad de quedarse por 6 años más. En la pelea, es Axel Kicillof el que lleva la delantera. La Presidente tiene la última palabra, pero luego de ingresar a la entidad vía la designación de Pablo López, el camporista alista el resto de la tropa.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) «También en septiembre se vienen los cambios en el BCRA. Vence el mandato de los directores Carlos Sánchez, Gabriela Ciganotto y Carlos Pérez. El primero era superintendente de Bancos hasta que autorizó a entidades a girar fondos al exterior. Ciganotto es de raíz patagónica, contadora, y puede que le renueven cargo. Pérez fue designado por «Luly» Redrado y, por ende, hasta aquí llegó».
Lo dijo hace unos días a ‘Ambito Financiero’, José Tasa, el experto que habitualmente difunde valiosa información económica.
Ocurre que el último resultado electoral aceleró lo que iba a ser un simple recambio en el Banco Central. La derrota en las primarias, ahora con octubre en la mira y caminando hacia el 2015, hace que la puja interna entre los funcionarios del área económica sea mayor.
En los papeles, en poco más de 10 días (este 24 de septiembre) vencen los mandatos de estos tres directores del Central. Y en esa pelea es que trascendió que el viceministro de Economía, Axel Kicillof, quien ya desembarcó en la entidad actuando como nexo entre el Palacio de Hacienda y el Central, querrá colocar más gente propia en dos de los tres puestos que quedarán vacantes.
Este año, ya obtuvo el beneplácito oficial y logró que le designen a Pablo López en el directorio del Central. La injerencia de Kicillof en la entidad, cuentan fuentes allegadas al funcionario, «debería ser mayor». Por eso la intención es ir por dos de los tres puestos en discusión. «No importa lo que pase en las elecciones nosotros tenemos que seguir apostando por el modelo», agregó la fuente.
Kicillof ya había ganado cierto peso en las líneas medias del BCRA, colocando jóvenes economistas, que desde hace tiempo empezaron a llegar al Central. «Hasta su desembarco como nexo de Economía y la designación de López, lo de La Cámpora era anecdótico dentro del Central. Ahora parece que van por más», se afirma.
Las miradas estarán posadas sobre el Central no solo por el recambio de directores y la lectura que se pueda hacer de las nuevas caras, sino por el hecho concreto de que se deberán pagar US$2.000 millones por el Bonar VII. «Hay que ver cómo se maneja políticamente. Porque habrá que poner gente nueva que tendrán que mostrar credenciales con reservas de 2 mil palos abajo. El dato no es menor», indicaba un operador político afín al kirchnerismo.
Sucede que tanto Pérez como Sánchez tienen las horas contadas en el BCRA. A ninguno de los dos se les renovará el mandato. Pérez es un hombre ligado a Martín Redrado pero respetado dentro la entidad; mientras que Sánchez tuvo un cruce muy fuerte con Mercedes Marcó del Pont cuando intentó permitir el giro de utilidades de los bancos. Esa pelea hizo que en marzo del 2011 lo desplazaran de la estratégica Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias.
El tercer sillón del directorio que no estaría en pugna sería el de Ciganotto. Cristinista pura, ex diputada de Santa Cruz y ex presidenta del Banco Nación, es amiga personal de la presidente. Según trascendió, ya habría manifestado su voluntad de quedarse en el Central. Se presume que si esa decisión es firme, contaría con la venia de la presidenta.
Cuentan que Marcó del Pont también tiene la intención de sumar tropa propia en el directorio, aunque carece de esa clase de lealtades. En otras palabras, no tiene tropa propia como sí posee Kicillof con La Cámpora, aunque la ex Banco Nación trataría de pulsear a su favor.
Por última, resta el factor sorpresa. ¿Podría haber lugar para algún hombre de Guillermo Moreno? El polémico secretario nunca mostró intenciones, pero dada la presión que ejerce hacia los bancos desde la informalidad (léase llamados para que suscriban BAADE, cedines y frenen el dólar libre), es posible.
La última palabra la tendrá (como siempre) la presidenta.
Todavía se duda si nombrará rápidamente a los sucesores de Pérez y Sánchez. Para que haya quórum en el directorio son necesarios al menos cinco directores. Claro que es necesario un número mayor para garantizar la sesión por bajas imprevistas. Léase, Cristina podría sólo confirmar a Ciganotto y ver más adelante a quienes nombrar por los dos puestos que quedarán vacantes.
# La amiga de Cristina que mantendría su sillón
La contadora Gabriela Ciganotto, directora y vicepresidenta segunda de la entidad, ostenta la credencial de ser «amiga personal» de Cristina Fernández. En el entorno K siempre se habló de Ciganotto como «pingüino pura» y fue protegida por la Casa Rosada.
Oriunda de Caleta Olivia, escaló en Santa Cruz de la mano del matrimonio Kirchner y forjó una buena excelente relación con Cristina y Julio De Vido. Integró la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Cruz, ocupando la Vicepresidencia segunda del cuerpo y la presidencia de la Comisión de Hacienda y Presupuesto.
También se desempeñó como Secretaria de Hacienda de la Municipalidad de Caleta Olivia y asesora del Ministerio de Economía de la Provincia de Santa Cruz. En el ámbito del Congreso de la Nación, fue asesora de la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados, según describe el sitio ‘Infobae’.
Fue profesora titular de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral. Desempeñó diversas tareas académicas y ejecutivas en la Fundación Golfo San Jorge para Proyectos Humanitarios, de Caleta Olivia.
La actual vicepresidenta segunda del Central ocupó sucesivamente los cargos de directora, vicepresidente y presidente del Banco de la Nación Argentina, por decisión de Cristina, antes de llegar al Banco Central en 2007.
Presidió la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA). Fue vicepresidente de Nación Leasing S.A., directora de Nación Factoring S.A. y vicepresidente de Garantizar SGR.
Según cuentan en los pasillos del Central, los operadores de la santacruceña no esconden que «se está negociando la permanencia» de Ciganotto en el Central. Claro que la potestad de elegir a los directores del Central la tiene la presidenta. Se descarta que sin cortocircuitos con Mercedes Marcó del Pont, la titular de la entidad pero también otra fiel al mandato K, la oriunda de Caleta Olivia se quedará otros seis años ocupando un sillón en el banco.
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