La mandataria visitó la zona donde se registraron seis muertos por las intensas lluvias, que provocaron aluviones. Hay, al menos, una persona desaparecida.
La presidente Michelle Bachelet llegó hoy al norte de Chile para evaluar los daños producidos por el temporal que provocó aluviones e inundaciones y dejó seis muertos, un desaparecido y más de mil damnificados. «Alguna gente ha perdido todos sus enseres, otra gente ha tenido situaciones muy complejas», dijo la mandataria en la ciudad de Tocopilla, una de más afectadas.
El temporal de lluvia y viento comenzó hace cuatro días y afectó a una decena de regiones de norte a sur del país, en una extensión de 2.600 kilómetros. La mitad de los damnificados pasó la noche en albergues habilitados por las autoridades, según cifras proporcionadas por el director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro.

Tras reunirse con el Comité Operativo de Emergencia de la zona, la mandataria se comprometió a reforzar la seguridad y la llegada de suministros para los damnificados de Tocopilla, donde 500 militares trabajan en la retirada de escombros y barro. Allí, en sólo tres horas, se registró una precipitación de 12,6 milímetros de agua, equivalente a la lluvia caída allí en los últimos siete años.
EN TOCOPILLA CAYERON 12,6 MILÍMETROS DE AGUA, LO MISMO QUE LLOVIÓ EN TOTAL EN LOS ÚLTIMOS SIETE AÑOS
Esto ocasionó cinco aluviones, que desembocaron directamente sobre la ciudad, de 20.000 habitantes, y la carretera que la une con Antofagasta, donde quedaron 180 personas atrapadas, la mayoría de ellas rescatadas hoy por helicópteros de la Fuerza Aérea. Los aludes sorprendieron a dos vecinas de Tocopilla y a una niña de cuatro años, que murieron al quedar sepultadas por el barro y que se suman a otros tres fallecidos en Valparaíso, Coquimbo y O’Higgins.
El ministro de Interior, Jorge Burgos, dijo hoy que la medida de estado de excepción constitucional de emergencia, dictaminada el domingo para Antofagasta y Tocopilla, sólo regirá en ésta última ciudad, ya que las lluvias han declinado en la zona. «Los hechos son de gravedad y justifican la necesidad de declarar el estado de excepción en materia de orden público en Tocopilla», sostuvo Burgos tras una reunión en la Onemi.


«Es un panorama impresionante porque el agua se desplazó con fuerza desde una quebrada y se llevó viviendas, que quedaron totalmente destruidas», agregó a Radio Cooperativa la ministra de Vivienda Paulina Saball. La ministra de Salud, Carmen Castillo, que también se desplazó a Tocopilla para revisar el hospital, anunció el suministro de vacunas contra la influenza y el tétanos para los damnificados que lo requieran.
En el centro del país el temporal también arremetió con fuerza contra el borde costero, especialmente en la región de Valparaíso donde la acción de las marejadas y el viento, que alcanzó los 100 kilómetros por hora, destruyó seis pequeños embarcaderos de pescadores. Las autoridades informaron, además, que el fuerte oleaje obligó a suspender el servicio del Metro de Valparaíso por una semana, dejando a miles de personas sin la posibilidad de asistir a sus puestos de trabajo.
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