Buenos Aires, 8 feb (EFE).- El Gobierno argentino puso en marcha el procedimiento de sanciones contra la petrolera anglo-holandesa Shell por su rechazo a suspender la subida de los precios de los combustibles, informaron hoy medios locales.
Después de que la firma aumentara la semana pasada el precio de la gasolina entre el 2 y el 3,6 por ciento, el Ejecutivo aplicó la Ley de Abastecimiento para que quedaran sin efecto estas alzas.
La petrolera respondió presentando el jueves un recurso de amparo ante la Justicia para que se declare nula e «inconstitucional» la resolución oficial que ordena dar marcha atrás con los aumentos.
No obstante, la Secretaría de Comercio Interior «comenzó a instrumentar» este lunes el régimen de sanciones que contempla la normativa, según informó de forma escueta la agencia estatal Télam.
Según precisa el diario bonaerense La Nación, Shell tiene cinco días para responder a las actas presentadas por el Gobierno, o se empezarán a aplicar las multas.
Consultada por Efe, la petrolera no brindó información sobre el asunto.
El ministro argentino de Planificación, Julio de Vido, acusó a la petrolera de tener una «clara intencionalidad política» al subir los precios de los combustibles, y sugirió que los consumidores carguen gasolina en la red de la petrolera YPF, controlada por el grupo español Repsol.
En octubre pasado, la petrolera y el Gobierno mantuvieron ya una fuerte disputa por el aumento de los precios de la nafta.
La compañía mantiene una tensa relación con las autoridades argentinas desde 2006, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner llamó públicamente a un boicot popular contra la petrolera, a la que acusó de aumentar sus precios de forma injustificada.