Las acciones cerraron con una fuerte caída el lunes en la bolsa de Nueva York y quedaron en camino a su peor trimestre en cuatro años, en medio de los temores de los inversores por la salud de la economía de China y su potencial impacto en un incremento de las tasas de interés en Estados Unidos.
En la última hora de contrataciones, el Dow Jones Industriales perdió momentáneamente la barrera psicológica de los 16.000 puntos, algo que no sucedía desde el 1 de septiembre, aunque al final logró salvar los muebles y cerrar en 16.001,89 unidades (-1,9%).
Peores fueron las cosas para el índice compuesto del mercado Nasdaq, que terminó con una contundente caída del 3% tras restar casi 150 puntos, y para el selectivo S&P500, que bajó un 2,6% y perdió la barrera de los 1.900 puntos.
Los analistas coincidieron hoy en que los grandes responsables de la estampida en Nueva York fueron el sector energético, que se vio arrastrado por una nueva caída del precio del petróleo en los mercados internacionales, y por el sector sanitario.
Los nuevos signos de debilidad del gigante asiático, donde los beneficios de sus principales industrias cayeron un 8,8% en agosto, impactaron en las materias primas: el barril de Texas cerró por debajo de 45 dólares y el de Brent por debajo de 48 dólares.
Al margen de las dudas procedentes del exterior, los operadores en Wall Street continúan sin tener claro cuándo anunciará la Reserva Federal (Fed) la primera subida de los tipos de interés en Estados Unidos desde el estallido de la crisis financiera de 2008.
Ni siquiera las ventas millonarias de Apple de su último modelo de iPhone, con 13 millones de dispositivos en su primer fin de semana en los mercados, ayudaron a frenar la incertidumbre en Wall Street y sus acciones bajaron este lunes casi 2 puntos porcentuales.
La única noticia positiva de la jornada vino de la mano del gigante siderúrgico Alcoa, que anunció que se escindirá en dos empresas independientes en la segunda mitad del próximo año y sus acciones se dispararon casi un 6 % en la Bolsa de Nueva York.
Por su parte, las principales bolsas europeas cerraron a la baja, afectadas por nuevos datos decepcionantes de la economía china y por evaluaciones del mercado que afectaron los valores mineros, empezando por Glencore en Londres.
La bolsa de Londres terminó con una caída de de 150,15 puntos o 2,5% en relación al cierre del viernes, hasta los 5.958,86 puntos. La acción del gigante minero Glencore se derrumbó un 29,42%, su nivel histórico más bajo, después de que una consultora estimara que el sector necesita reestructuraciones.
La bolsa de París perdió 2,8% y su índice principal el CAC-40 cedió 123,61 puntos, hasta 4.357,05 unidades. El DAX 30 de la bolsa de Fráncfort se hundió 2,1% a 9.483,55 puntos, mientras que el Ibex-35 de Madrid se desplomó un 1,3%. Asimismo, la bolsa de Milán cerró en rojo, perdiendo 2,7%.
Los mercados se vieron golpeados por la caída de un 8,8% interanual de los beneficios de las empresas industriales chinas en agosto, debido al impacto de la devaluación del yuan, a la debilidad de la demanda y a los derrumbes bursátiles. Esa reducción de beneficios fue de 1,9% en los ocho primeros meses del año.
Las empresas chinas más afectadas por la fuerte reducción de agosto son las del sector minero (-65% interanual), las petroleras y gasíferas (-67%) y las siderúrgicas (-52%).
Tokio
La bolsa de Tokio terminó en fuerte baja de 1,32% el lunes debido a un fortalecimiento del yen y con los operadores a la espera de una serie de indicadores previstos esta semana en Japón y Estados Unidos.
El índice Nikkei de los 225 principales valores perdió 235,40 puntos, a 17.645,11 puntos. En una sesión de poca actividad, se negociaron 1.900 millones de acciones.
Fuente: Ambito