Nuevos incrementos en los precios del cable, la cerveza, el vino, las gaseosas y la carne, no hacen más que golpear al debilitado bolsillo de los trabajadores. Por más que el gobierno lo niegue sistemáticamente con los índices del Indec, la inflación pega fuerte en los que menos tienen
Entre las empresas que concurrieron este mes a la oficina del Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, para lograr la autorización para subir sus precios se encuentran fabricantes de gaseosas, de cervezas y bodegas. La primera en aplicar las subas fue Coca Cola, autorizada a subir 2% sus productos masivos a partir del 31 de octubre.
Le siguieron desde el 7 de noviembre, Pepsi, Quilmes, Fargo y Bodegas Chandon. La semana anterior, ya habían sido autorizadas las cervezas de Isenbeck y Cicsa, los panificados de Bimbo, las bebidas de Pernod Ricard y los cosméticos de L’Oreal.
Los dos principales operadores de televisión paga del país aumentaron el precio de sus servicios básicos. Cablevisión (3,5 millones de abonados) llevó su paquete básico de $ 147 a 160 en octubre pasado, y DirecTV (1,4 millones de abonados) informó un aumento este mes de su abono básico de $ 165 a 178, y en el caso de los pack premium de películas la suba es entre $ 2 y 3. Sin embargo, algunos clientes del servicio satelital sumaron aumentos de hasta 35 pesos en los últimos meses.
Por otro lado, incremento en los cortes populares de carne autorizado por el Secretario de Comercio del Interior Guillermo Moreno estará reflejado en los precios en las góndolas a partir de la próxima semana.
El aumento de los precios no será sólo para los cortes populares que no han variado en los últimos meses. Aquellos cortes de mayor calidad que son objeto de permanentes ajustes también serán alcanzados por el impacto del incremento.
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